Rodeiro abordó ayer en pleno -en la sesión ordinaria aplazada del pasado mes de diciembre- realizar una revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). La propuesta presentada por el grupo de gobierno fue bien acogida, en un principio, por todos los grupos de la oposición que se congratularon de que se abordase dicha cuestión. La iniciativa, defendida en un principio por la portavoz del PP y responsable de Urbanismo, Cati Somoza, contempla analizar las posibles mejoras que pueden acometerse en el actual plan urbanístico.

Una revisión para la que el Concello "quiere contar con todos" así a la par de solicitar el respaldo de los tres grupos que conforman la oposición (PSOE, BNG e Independientes) propone abrir este proceso a la colaboración de los vecinos. "Es una cuestión que puede ser de gran beneficio, sobre todo a pequeña escala, ya que se contemplan errores incluso tipográficos que suponen impedimentos para los vecinos", apuntó el regidor, Luis López. Una modificación que, en todo momento, estará sujeta a la legalidad. López matizó que esta propuesta busca, además, adaptarse a la nueva Lei do Solo, aprobada en el Parlamento el martes. "Queremos sentar las bases para esta adaptación a la nueva ley, aunque nuestra propuesta fue tramitada ya hace meses estaba condicionada a la aprobación de esta norma".

Desde las bancadas de la oposición los distintos grupos desgranaron, pese a su apoyo, reproches por no haber atendido las peticiones ya planteadas con anterioridad para acometer esta revisión. El portavoz del PSOE, José Vence, que se quedó como único representante de su grupo ya que Tania Failde continúa de baja por maternidad y Edita Lorenzo se ausentó del pleno a los pocos minutos de su inicio para acudir a un sepelio, reprochó que el gobierno no apostase por esta modificación cuando se planteó la que permitirá la construcción de una nueva iglesia en el casco urbano (tramitada hace meses). En esta misma línea se mostró el representante del BNG, Alberte Lamazares, quien recordó la negativa del PP a la moción presentada en agosto por su grupo que ya planteaba una revisión del PXOM en términos similares. También el independiente, Manuel Salgado, reconocía la necesidad de revisar el plan y se sumaba a estas amonestaciones.

Los matices del propio regidor, que afloraron a lo largo del debate, recalcando que "lo que aquí se plantea sería tratar una posible modificación. Si ajustarse a la legalidad no se traduce en ventajas no llevaremos a cabo este cambio ya que tenemos un plan relativamente reciente (aprobado en 2009)" sembraron dudas entre la oposición. Los grupos creyeron que podía tratarse de una "moción de cara a la galería" tal y como reprocharon Vence y Salgado. Aunque finalmente la propuesta fue aprobada por unanimidad.

Pagos atrasados

Pero las recriminaciones ya se habían sucedido como antesala al debate del PXOM. El primer punto del orden del día incluía el pago de facturas pendientes, por valor de 17.524,08 euros, correspondientes a los ejercicios 2013 y 2014. López esgrimió que se trataba de pequeños pagos "que no condicionan la viabilidad de estas empresas" y que pese a corresponder a dichos ejercicios se habían presentado en 2015. Si bien, Vence calificó la aparición de estos pagos como "falta de gestión o ocultación al no querer cargarlas a un presupuesto ya prorrogado para que no se vean debilitadas las partidas". También Lamazares y Salgado afearon que no se llevaran ya a este pleno las facturas pendientes de 2015. Por estos motivos, el gobierno aprobó en solitario, con el voto en contra del PSOE y las abstenciones de BNG e Independientes, este expediente.