El Concello de Lalín ha iniciado los trámites para racionalizar el encendido del alumbrado público y optimizar su funcionamiento. La iniciativa, desarrollada de manera conjunta por las concejalías de Rural y Obras, persigue alcanzar un ahorro en el consumo energético y económico, así como propiciar una mayor eficiencia en el uso de los puntos de luz que hay en el municipio.

Con este objetivo, se está llevando a cabo desde hace unos días un análisis pormenorizado de las necesidades que existen en calles y vías rurales. Conocer que puntos de luz son prescindibles y en que lugares es preciso aumentar su número es el cometido del estudio. Un primer repaso a los diferentes sectores del tendido eléctrico ha revelado varios casos de fraude, con enganches de luz a viviendas particulares desde la red pública municipal. El gobierno anuncia que "no va a ser permisivo" con este tipo de situaciones que constituyen un uso no autorizado de recursos públicos que, como tales, se financian con el dinero de todos los lalinenses.

En este primer análsis se ha detectado que hay muchos lugares en los que se pueden apagar bombillas sin afectar en absoluto al servicio, mientras que en otros es necesario garantizar una mejor iluminación. Lo que se percibe de manera mayoritaria es que existe un exceso de lámparas encendidas en algunos sitios. Partiendo de esta base, el Concello ya ha procedido a desactivar aquellos puntos de luz que estima accesorios y cuyo apagado permite mantener unas condiciones idóneas de luminosidad en la vía pública sin ocasionar problemas al vecindario. En ningún caso se desconectarán los puntos de luz que estén junto a viviendas o en lugares en los que sea necesaria una buena iluminación para garantizar la seguridad de vehículos y viandantes.

Células fotosensibles

En aras a cumplir el objetivo de optimizar el encendido del alumbrado público, el ejecutivo municipal también mostró su intención de instalar de manera gradual células fotosensibles en todos los cuadros. No obstante, se trata de un proceso complejo y a largo plazo debido, entre otras cosas, a los altos costes de su instalación. Las células fotosensibles se activan de manera automática en función de la cantidad de luz que capten. Son los sistemas más funcionales, si bien, por ejemplo, en días de niebla espesa o con poca visibilidad por motivos meteorológicos, puede darse la circunstancia de que las luminarias se mantengan innecesariamente encendidas durante el día.