No todas las naves de empresas inactivas acumulan humedad y pocas perspectivas de ser recuperadas para la actividad industrial. Hay varios ejemplos de instalaciones que fueron adquiridas por particulares para activar un negocio. Un caso es del de la empresa dezana de elaboración de postres lácteos Kalekói. Su factoría funciona desde hace unos meses en las antiguas dependencias de la extinta Recreativos Presas. Kalekói está especializada en el procesado, sobre todo, de yogures que ya empiezan a verse en numerosos establecimientos comerciales de las comarcas. Sus productos artesanales son fácilmente reconocibles por su diseño y una variedad de sabores.

El proyecto técnico de la compañía había sido desarrollado por la Donsión Proyectos. Los promotores de esta sociedad solicitaron en abril del año pasado autorización municipal para el acondicionamiento de una superficie de 700 metros cuadrados, mientras que la inversión prevista superaba los 150.000 euros. De esta suma, aproximadamente 60.000 estaba previsto que fuesen destinados a la adquisición de maquinaria.