Una de las conductoras más veteranas en la zona es Esther Blanco, que a la par es empresaria y responsable de la firma Autocares Presas, asentada en Bendoiro (Lalín). La firma cuenta también con otra conductora habitual, María José Areán. Con apenas 21 años, Esther obtuvo el carnet de autobús y desde ese momento se ha convertido en una de las chóferes más habituales en las carreteras. Reconoce que en su caso la decisión de adentrarse en este sector fue su pasión por este mundo "lo tenía en casa y ya lo llevaba en la sangre". No en vano es la tercera generación de esta empresa familiar.
Pero a la par de su experiencia en el sector, es una de las conductoras de la zona que realiza transportes internacionales con circuitos a diferentes puntos y durante varios días, una opción que no suele ser muy habitual y que pocas de sus compañeras en la zona realizan. "Trabajo con españoles, grupos de chinos" viajes a muy distintos destinos. Pese a que esta profesión cuenta cada vez con más mujeres, su presencia no está aún normalizada "sobre todo les llama la atención en Portugal". Destaca que aún resulta ciertamente anecdótico encontrarse con mujeres que realicen este tipo de circuitos internacionales "es mucho más frecuente encontrarlas en servicios urbanos", matiza. Reconoce que le encantan estos viajes y de nuevo el trato con la gente es un factor que hace inclinar la balanza hacia este tipo de transporte. Aunque la presión y la responsabilidad por las vidas que lleva a su cargo es algo que pesa continuamente. "Suelen decirme que voy seria pero en verdad voy concentrada, se necesita estar muy centrada".
