El director xeral de Educación, Manuel Corredoira, ha afirmado que, de ser preciso "se realizará la investigación necesaria" en el caso del niño con necesidades específicas del colegio Manuel Rivero de Lalín, después de que los progenitores dejaran de llevar a sus hijos al centro durante varios días como medida de presión. El alto cargo de la consellería ha respondido de esta manera a la pregunta planteada por la diputada del PSOE, Carmen Gallego, que denunciaba "la dejadez de la administración educativa contra la escolarización inclusiva de un alumno con diversidad educativa". Gallego reclamaba una investigación interna y la depuración de responsabilidades por las decisiones de la dirección del centro y de la inspección educativa frente a las protestas de los progenitores de otros alumnos del colegio y compañeros de clase del menor. Por su parte, Corredoira matizaba que la consellería investigará el proceso en caso de que se haya podido producir una negligencia por parte de la comunidad educativa pero ha advertido que "por los datos de los que disponemos no es así". Corredoira ratificó además, la apuesta de la Xunta por "una educación inclusiva" y ha reiterado que la educación de cada alumno se determina de acuerdo con las familias. Apeló al seguimiento interno que realiza la orientación y dirección del centro. "Lo que no puede actuar la administración es contra las familias".