Nélida Rey se mueve entre fogones con la maestría de quien ha crecido entre las ollas. Las agujas del reloj ya anuncian la una del mediodía, de manera que en poco tiempo costará encontrar un hueco entre los bancos de esta carpa. Mientras trabaja, esta estradense explica con orgullo que sus padres fueron "los primeros pulperos" en servir este plato tan típico de la gastronomía gallega en A Estrada. No tarda en añadir que esta empresa marcadamente familiar lleva "75 años poniendo pulpo", primero bajo el nombre de Buste y ahora como Pulpería Rey.

Procedente de la parroquia de Arnois, esta pulpería tiene asegurado el relevo generacional. Nélida indica que la tercera generación de pulperos está ya incorporada al negocio y bromea con que viene en camino una cuarta.

Las estaciones marcan cuántos kilos de pulpo se sirven en este establecimiento un miércoles de feria. Explica esta experta que los meses de enero, febrero y marzo son épocas en las que el consumo flojea. Relata que son momentos en los que el trabajo básicamente permite cubrir gastos. "Después se trabaja bien", indica. Su agosto lo hacen, como no podía ser de otro modo, en los meses de verano, cuando muchos turistas llegan hasta este establecimiento atraídos por la buena fama del pulpo local. De este modo, de los 80 kilos que se pueden servir en una feria de invierno, la pulpería llega a verano a los 200 kilos, "o algo más".

"No tiene secreto ninguno", afirma Nélida Rey cuando se le pregunta cómo hacen para que el pulpo sepa en la feria de un modo distinto a cuando se cocina en casa. Indica que el agua en el que se cuece tiene que ser sin cloro. Seguidamente, apunta que en la Praza da Feira la pulpería utiliza los grifos instalados solo para limpiar. Para cocer el pulpo y para hacer el café este establecimiento utiliza el agua de pozo traída desde Arnois. A partir de ahí, "15 minutos hirviendo y otros 15 minutos en reposo". "Que quede un poco duro. Tiene que triscar", recomienda. Añade que en el sabor tiene una parte esencial la calidad del producto que se sirve al cliente.

Los suyos son madrugadores. A eso de las 09.45 horas ya entran los primeros clientes para degustar una tapa de pulpo. Si es verano, incluso adelantan la hora de este tentempié. Entre las 13.30 y las 14.30 horas Pulpería Rey vive el momento de mayor apogeo. La gente llega para comer y son los pulpeiros los que, siendo miércoles y estando en A Estrada, preparan el menú con más demanda del municipio. Es una cuestión de costumbres, un hábito que pasa de padres a hijos, del mismo modo que parece heredarse el arte de preparar y cortar un buen plato de pulpo.