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Francisco López Cuiña: "Caminar puede hacerlo cualquiera; ser senderista, a lo mejor, no todo el mundo"

"Aquí no solo tenemos cocido, que es algo bueno y puntual, porque el senderismo lo podemos hacer durante todo el año"

El senderismo es una modalidad deportiva no competitiva queda cada vez gana más adeptos. La comarca dezana es una de las preferidas por los amantes de este deporte de toda Galicia por sus indudables posibilidades, algo que sabe muy bien Francisco, "Paco", López Cuiña. Además de colaborar en las diferentes rutas que tienen lugar en el municipio lalinense, López Cuiña asesora fuera de su tierra en este tipo de actividad tan extendida.

-Hoy en día, parece que si no haces senderismo estás fuera de onda. ¿Cómo ha surgido esta moda?

-Lo cierto es que desde hace poco tiempo está teniendo muchísimo auge, sobre todo aquí. En otros puntos de España, como pasa en el País Vasco, es algo de toda la vida. Recuerdo que cuando yo empecé a caminar por la Sierra de O Candán, que es la más cercana y la que ás me gusta, estábamos cuatro locos por ahí arriba. Ahora, yo creo que influyen muchísimo las redes sociales porque cada vez que sales y haces una publicación, en cosa de una hora o dos horas puedes tener unas mil visitas. De hecho, tengo una publicación de finales del verano pasado, que llegó a tener más de seis mil visualizaciones.

-¿Usted es de los que hace senderismo durante todo el año sin importar la climatología?

-Suelo durante todo el año, sobre todo en primavera y en otoño, que son las estaciones más propicias para el senderismo. A mi caminar me gustó toda la vida, pero lo que es en el monte empecé hace una década, más o menos. Me inicié con un amigo de Lalín, José Reboredo, "Cachito", y empezamos a ir al Candán. Empecé a moverme por el monte y me quedé asombrado por lo mucho que hay que ver.

-¿El interior gallego tiene más posibilidades senderistas que las zonas próximas a la costa?

-En esta modalidad deportiva, sí. La costa, dependiendo las zonas, no es demasiado propicia, aunque en Baiona o en Oia, por ejemplo, sí tienen una montaña preciosa, así como el interior de Vigo. El resto es prácticamente llano y tienen rutas al lado del mar, pero muy cortas. Aquí, por ejemplo, en O Candán encuentro muchísimas posibilidades, aparte de que los vecinos hayan podido homologar una ruta preciosa de 24 kilómetros, que se puede hacer de dos formas distintas. Ahora mismo, sin pensar mucho, puedo sacar unas doce rutas distintas en el mismo sitio para niveles diferentes.

-¿Qué recomendaciones haría al que se aproxima por vez primera a esto del senderismo?

-Lo primero que tienes que hacer es saber dónde te mueves porque no es lo mismo estar en el Paseo del Pontiñas que ir al monte. De hecho, me pasa muy a menudo que gente que me acompaña al monte se cansa antes que andando por el Pontiñas. Los montes de O Candán son bajos porque son muy antiguos, pero las altura varían muchísimo porque vas desde el cauce del río Deza, a unos 480 metros, y puedes llegar a una altura de 1.017 metros, que es el San Bieito, o sea que los perfiles son muy pronunciados y fuertes. Si vas con sentido de lo que haces y, sobre todo, preparado, con ropa y calzado adecuados, no hay ningún problema.

-¿El senderista es especial?

-Buen senderista puede llegar a ser cualquiera, pero es alguien especial. Yo hablo por mí: A mí me encanta la naturaleza, y me gusta mucho respetarla y me sirve como vía de escape. Me gusta llevar mi cámara fotográfica y hacer fotos, y muchas veces es llegar a un sitio, sentarse y esperar. Caminar puede hacerlo cualquiera; ser senderista, a lo mejor, no todo el mundo.

-¿Encierra algún peligro la práctica del senderismo?

-El peligro existe cuando vas sin saber bien a dónde vas y te sales de lo que está señalizado. La gente que va a hacer las rutas y sigue las indicaciones marcadas, normalmente no tiene ningún percance. En las rutas homologadas siempre te informan de sus recorridos. En O Candán, las que están homologadas, están perfectamente señalizadas, e incluso hay algunas no homologadas que sí tienen señales.

-¿Es Deza un paraíso para los senderistas? ¿Es una práctica con tendencia al crecimiento?

-Deza tiene unas grandes posibilidades y estoy convencido de que la cosa irá a más. Conmigo contacta mucha gente para preguntarme por dónde pueden ir por aquí. Yo siempre lo consideré como un gran potencial que estaba sin explotar, y por eso me gusta que venga gente de fuera a hacer senderismo. Aquí no solamente tenemos cocido, que es algo muy bueno y puntual porque es durante un mes, pero el senderismo lo podemos hacer durante todo el año. En un círculo relativamente pequeño, que puedas concebir doce rutas distintas es algo extraordinario y vale mucho. Además, la ruta te cambia mucho si la haces en primavera o si la realizas durante el invierno. Incluso se pueden hacer rutas nocturnas; hay muchísimas cosas que durante el día no se pueden ver y, después, tenemos el río.

-¿Cuál es su ruta preferida?

-La que más me gusta por proximidad y por cariño es la de Zobra. Después están las de aventura en la montaña, que también me gustan mucho. Por ejemplo, me gustó muchísimo subir el año pasado a Peña Trevinca desde Vilanova porque lo tenía como una promesa. De todas formas, la gente no está concienciada de lo que tenemos aquí porque lo ve cada día. Los vecinos de Zobra, que son encantadores, en los más de diez años que camino por allí de forma desapercibida me han contado que a lo mejor antes lo valoraban más. Por eso es necesario poner en valor tanto su paisaje como su historia. Gente que viene de fuera, alucina con lo que se encuentra. Fue una zona que en su época tuvo un nivel de vida más alto que Lalín.

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