Mirar hacia el futuro tras haber mirado primero al pasado. Es la filosofía de una iniciativa presentada ayer por el BNG de A Estrada y que ansía el respaldo de los demás grupos de la corporación municipal para la puesta en marcha de sendos planes de rehabilitación y protección para edificios y conjuntos arquitectónicos históricos en la villa. La idea es proteger aquellas construcciones que guardan la tipología de los inmuebles antiguos. Sugiere para ello el Bloque rehabilitar entornos como el de la Porta do Sol y O Cruceiro, zona en la que se conservan todavía edificaciones de esta naturaleza.

Entienden los nacionalistas que la mayoría de los gobernantes de A Estrada -actuales y anteriores- "son un ejemplo de incultura y falta de consciencia histórico-artística" que ven manifestada a través de la "destrucción del patrimonio arquitectónico". Citan como ejemplo la eliminación de la casa de artes y oficios, la antigua plaza de abastos o el edificio de la cárcel. Insisten en que esta actuación fue más allá de los edificios públicos y alcanzó al entramado urbanístico que caracterizaba la villa de A Estrada, "reflejo del modo de vida de tiempos anteriores y de la armonía de sus conceptos urbanísticos y constructivos, rotos en los últimos años, fundamentalmente desde la aprobación de las anteriores normas urbanísticas". Sostienen que estas "legitimaban la destrucción de estos espacios consintiendo el derribo de los edificios que lo conformaban y sustituyéndolos por otros". Destacan que estos nuevos inmuebles "quiebran la afinidad", tanto en altura como en tipología constructiva, que se antes se mantenía.

Ello se traduce en la coexistencia de dos modelos urbanísticos en zonas tan céntricas como la Praza de Galicia -la popular A Farola- o la calle principal, la Rúa Calvo Sotelo. "Producen un aspecto antiestético y antitético respecto de la configuración anterior, que se puede comprobar viendo fotografías antiguas de la zona", señalan los nacionalistas.

Recalcan que el PXOM no aportó una solución a esta cuestión, limitándose a recoger protección para una serie de edificios pero sin contemplar medidas que hagan que su entorno sea armónico con ellos. A modo de ejemplo, destacan que en la Praza de Galicia existe un edificio protegido de tres plantas flanqueado por dos construcciones que lo doblan en altura. Otro ejemplo, aportan, podría verse junto a la Casa das Letras. Dicen que al lado de este edificio podría construirse uno de seis plantas con una pared ciega hacia la sede biblioteca municipal.

Convencido de que el Concello tiene que ser un agente activo en la defensa del patrimonio arquitectónico, el BNG pide que el pleno apruebe un plan de rehabilitación del entorno de la Porta do Sol que incluya, además de los edificios catalogados y la plaza, los situados en Ulla, Ponteareas y avenida Fernando Conde. Demanda asimismo un plan especial de protección y otro de rehabilitación para la Rúa do Cruceiro, travesía da Igrexa y Travesía de Vea.

Entre las medidas más inmediatas el Bloque sugiere un paquete de medidas fiscales que apoyen la rehabilitación de edificios así como actuaciones programadas en otros inmuebles y destinadas a favorecer una mayor integración del conjunto arquitectónico, tratando de que edificios de épocas y estilos muy diferentes se adecuen.