El grupo parlamentario del BNG anunció ayer la presentación de una batería de preguntas para que desde la administración gallega se aclaren diversas cuestiones relativas a la ejecución del proyecto Cernes en A Estrada. El diputado Daniel Rodas compareció ayer con el portavoz del grupo municipal nacionalista, Xosé Magariños, para dar a conocer la iniciativa, surgida tras los contactos que el Bloque mantuvo con propietarios vinculados a la Asociación para o Desenvolvemento Integral do Val do Ulla e zona de Pardemarín (Adivupar) y participantes en el citado proyecto. Principalmente, esta formación ansía saber "los motivos por los que se les solicitó a los participantes el pago del 30% a mayores de la inversión".

El BNG recuerda que el proyecto Cernes se engloba en las líneas de inversión del programa operativo de cooperación 2007-2013, que tiene como finalidad la promoción de alternativas a la agricultura tradicional dentro en el ámbito Galicia-Norte de Portugal. Adivupar participó en este proyecto a través de una iniciativa consistente en la plantación de olivos para la que sus miembros "únicamente tuvieron que poner a disposición del proyecto los terrenos necesarios y comprometerse a colaborar con la administración en la ejecución del proyecto, así como al mantenimiento del mismo". Indica que el Cernes estuvo financiado al 100% por fondos públicos, de modo que sus 1,2 millones se costearon al 75% con fondos Feder y el 25% restante por parte de la Xunta a través de su Secretaría Xeral de Medio Rural e Montes.

Daniel Rodas se encargó de exponer ayer esta pregunta parlamentaria. En ella se expone que el programa se ejecutó a través de Tracsa, iniciando su ejecución en enero de 2011, con un plazo de 24 meses. "La ejecución presentó algunas denuncias por parte de los participantes relativas a que no se llevaron a cabo los trabajos según lo que se había hablado: cierre de fincas, riego, etc", se recoge en el documento presentado en O Hórreo. Se añade que, una vez realizada la plantación, se encontraron con una parte de la misma "moría, sin que los que desarrollaron el proyecto asumiesen su responsabilidad y procediesen a su reposición". En este sentido, se indica que se llevaron las plantas a analizar "pudiendo comprobar que estaban enfermas y no reunían las condiciones fitosanitarias óptimas para su cultivo".

En este punto, el BNG sostiene que "el mayor problema" surgió cuando a los participantes del proyecto se les trasladaron facturas por parte de la empresa Naturgalia para sufragar el importe de un supuesto 30% a mayores de incremento de la plantación que acordaron entre la Xunta de Galicia y la asociación Adivupar sin que los miembros de dicha asociación tuviesen conocimiento". El Bloque traslada a la mesa del Parlamento que "según estos afectados, en ninguno de los documentos firmados con la Consellería de Medio Rural e do Mar en el año 2013 se hace mención a que los participantes deben colaborar en el financiamiento del mismo". Ahondado en esta cuestión, dicen que estos particulares acreditan que en enero de 2013 se solicitó a la Secretaría Xeral de Medio Rural e Montes la documentación por la que la asociación se haría cargo "de la obligación de sufragar este 30% a mayores de la inversión, respondiendo la subdirectora general de Formación e Innovación Agroforestal que no le consta la documentación solicitada".

"Lo sorprendente" -recoge el BNG- "es que a día 20 de octubre de 2015 se les traslade comunicación donde el secretario xeral de montes y la presidenta de Adivupar hacen constar el compromiso de realizar un 30% más de plantaciones productivas por los productores participantes mediante la inversión privada del coste de ese aumento".

Entiende con todo ello el Bloque que este proyecto financiado con dinero público "no se ejecutó según lo acordado, ni ofreció las garantías fitosanitarias precisas para desarrollar un cultivo de olivos óptimo y dejó sin cumplir el compromiso de reposición de las plantas afectadas. A mayores, por parte de una empresa privada se expidieron facturas a los participantes sin que haya vinculación con la obra, ni presentación de presupuesto ni captación de la propuesta por unos trabajos de los que nunca tuvieron conocimiento".

El pasado mes de octubre, el secretario xeral do Medio Rural e Montes, Tomás Fernández Couto, mantuvo una reunión en A Estrada con los productores de olivos del proyecto vinculados a Adivupar. Fernández admitió que, al ser un proyecto piloto que apostó por algún cultivo como el olivo que no venía siendo habitual en ciertas zonas de Galicia, puede que se cometan algunos errores. No obstante, consideró que lo importante es tratar de sacar adelante proyectos productivos y se mostró convencido de que con buena disposición por parte de todos se puede alcanzar. Se indicó entonces que en su día se solicitó a Adivupar que asumiese el compromiso de incrementar la superficie subvencionada a través del proyecto Cernes en un 30% con inversión privada de los socios participantes.