Poco a poco el acordeón vuelve a abrirse camino en Deza y su presencia y enseñanza deja de ser anecdótica. Pese a que la comarca es tierra consagrada de músicos y ésta es una de las pasiones más afincadas, el acordeón era, desde hace años, uno de los instrumentos más relegados al olvido. Pero desde hace casi tres años la pasión por este fuelle musical vuelve a brotar en Trasdeza. "Comenzamos en el curso 2013, nos aventuramos a probar como funcionaba, por ver como acogía la gente la idea de las clases de acordeón porque en la zona no había", apunta Rocío Mosquera, que imparte las clases en la Escola de Música Municipal de Silleda. Su intento por contagiar su pasión por este instrumento tuvo reacción inmediata y ya en ese primer curso contó con ocho alumnos.
La clase aglutina una amplia variedad de perfiles que abarcan desde los ocho años de la alumna más benjamina hasta superar los 60. Mosquera reconoce que a lo largo de estos años se han convertido ya en una gran familia que se reúne todos los viernes para ensayar y que están abiertos a seguir sumando miembros. Los más jóvenes en muchos casos eligieron este instrumento guiados por sus padres y los mayores como un nuevo reto y recordando que éste les había encandilado desde siempre. La mayoría coincide en destacar que "con un acordeón ya haces fiesta, no necesitas nada más".
Cuentan con un repertorio tradicional adaptado y al margen de las clases ya han comenzado a ofrecer conciertos como la participación en el Día Mundial del Acordeón, en Bembibre, así como en Vila de Cruces. Además, el año pasado organizaron en Silleda el primer encuentro de acordeones, que contó con una gran acogida. "Ya estamos preparando el segundo para abril, puede que el segundo fin de semana".
Al amparo de estas clases y dada la mejora de infraestructuras, con el cambio de sede de la Escola, este año han puesto a funcionar ya un Aula Tradicional. En este proyecto junto a Mosquera se encuentra David Canto, profesor de gaita. Realizan ya ensayos conjuntos y barajan crear una agrupación así como incrementar la oferta con la incorporación de instrumentos como la requinta o canto.
