El fin de semana previo al día grande de la Feira do Cocido atrajo a centenares de comensales a la capital dezana. Si anteayer algunos de los restaurantes ya se habían llenado, con muchas reservas de foráneos y pandillas de la comarca, la jornada dominical fue intensa para el sector de la restauración. Algunos de los negocios consultados admiten que abrieron sus puertas ya casi con su aforo completo y a medida que avanzaba la mañana incluso tuvieron que rechazar reservas. En casos es habitual que los restaurantes que más trabajan o que tienen completo, recomienden otros establecimientos a los visitantes que llegan a Lalín sin reserva para degustar un cocido.

El buen tiempo y la celebración de la Carreira do Cocido -con cerca de 700 atletas inscritos- fueron claves para que las calles más céntricas del núcleo urbano se abarrotasen ya desde media mañana. González Taboada permaneció cerrada al tráfico al estar allí la salida y meta de la carrera, así como otras adyacentes. Principal y Loriga sí permanecieron sin coches como los últimos fines de semana, desde que se inició la segunda fase del proceso de peatonalización. A diferencia de otros eventos, la prueba pedestre sí tiene repercusión en la hostelería. Así lo indican al menos tres hosteleros consultados, quienes reconocen que algunos de estos deportistas aprovechan para venir con su familia o amigos y se quedan para comer. Entrar en algunos restaurantes o bares por la mañana era una tarea complicada, sobre todo en aquellos que más carga de trabajo tienen. Este fin de semana fue, sin duda en el que más comensales hubo durante el Mes do Cocido, que había arrancado el 15 de este mes, y que se prolongará -oficialmente- hasta el día de San Valentín. El hecho de que el día grande de la fiesta coincida el primer mes del año, indican algunos restauradores, podría acortar un poco la temporada de cocidos, pero en todo caso algunos tienen reservas cerradas desde hace tiempo para el mes de marzo. Entre las comidas de pandillas que hubo ayer estuvo la de los tres miembros que quedan de la Peña do Porco, homenajeados este año por haber sido el germen, en 1964, de la fiesta gastronómica. Odilo Trabazo, Santiago Seijas y Félix Díaz eligieron este año el bodegón Currás para su encuentro anual.

En la semana que resta para el día grande ya hay reservas y los 31 locales adheridos al Mes do Cocido este año esperan que el próximo domingo la climatología acompañe, pues es sin duda fundamental para que el evento se exitoso como se espera o la afluencia de comensales sea mucho menor. A una semana vista la previsión para el domingo 31 es de cielos despejados y temperaturas agradables.

Por otro lado, ayer finalizaron las actividades del Cocido Miúdo en la carpa instalada en el Campo da Feira Vello. El tren turístico realizó recorridos hasta lugares como el museo municipal, con visitas organizadas. Tanto por la mañana como por la tarde hubo talleres infantiles lúdicos y educativos, además de sesiones de cocina a cargo de Diego López y Lucas Requejo. Como colofón estaba previsto un espectáculo musical en el que los pequeños usaban útiles de cocina como instrumentos.