El sueño acariciado durante dos décadas por el fútbol base de A Estrada es hoy al fin una realidad. La rivalidad existente entre el Sporting y el Callobre ha dejado paso a una unión de las categorías inferiores -biberón y prebenjamín- en torno a un proyecto común: la Escola Municipal Estrada Fútbol Base.

El alcalde José López agradeció ayer el "trabajo extraordinario" de directivos y equipo técnico. También los padres han sabido ver que unir sus fuerzas en un único club es mejor para obtener mejores resultados, jugar a mayor nivel y evitar la desmotivación. Al no poder jugar en gallega con el equipo de sus amores, muchos terminaban por irse a otros clubes, tentados por ojeadores. "Santiago era el gran beneficiado", relataba ayer el presidente del Callobre, Juan González.

El pasado año, gracias al esfuerzo común, el equipo biberón fue campeón de Liga. López y González coincidieron en que el actual sistema hace que los niños entrenen más, compitan más y refuercen sus valores, la exigencia y el esfuerzo. La próxima temporada la escuela dará un paso más. Englobará ya a todo el fútbol 8. Solo quedarían fuera las categorías alevín, cadete y juvenil. Con tanto compromiso, destacó López, tenían "más merecido que nunca" disponer de unas instalaciones acordes a su esfuerzo. En Reyes de 2012 estrenaron campo, iluminación y gradas, en los que se invirtieron 600.000 euros. Pero faltaban los vestuarios, pendientes de una segunda fase cifrada en cerca de 180.000 euros. Los estrenaron ayer con asistencia del alcalde y del edil de Deportes, Ismael Pena. Son dos vestuarios grandes, convertibles en 4 pequeños para fútbol 8, dos para árbitros, uno adaptado para discapacitados y una enfermería con desfibrilador que también será sala de masaje. Se añaden al de árbitro y a los dos de fútbol 11 que tenían hasta ahora. En un local que ahora queda vacante harán un gimnasio.