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Análisis a los bienes urbanos

El valor catastral urbano subió en todos los concellos desde la crisis una media del 21%

-La caída de precios y de demanda de suelo no frena el alza de las valoraciones sobre las que se aplica el IBI -En Vila de Cruces, A Estrada y Cerdedo es donde más se incrementa -El valor medio está en 26.680 euros

En Lalín hay 600 bienes inmuebles propiedad de bancos y 80 tienen pendiente el pago del IBI. // Javier Lalín

La caída del precio de la vivienda y la escasa demanda de inmuebles urbanos para su desarrollo urbanístico en los últimos años no ha sido óbice para que los valores catastrales medios de las propiedades urbanas de las comarcas se hayan incrementado un 21% de promedio en los nueve municipios de Deza y Tabeirós. El importe que se toma como referencia para calcular el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ha crecido desde 2009 hasta el año pasado en la totalidad de concellos de las comarcas, con casos como Vila de Cruces, donde estos valores se han incrementado en más de un 50%, situándose así entre los territorios de la provincia con mayor diferencia en estos seis años.

En los últimos datos de la Dirección General de Catastro figura que en Deza y Tabeirós existen 78.022 bienes inmuebles de naturaleza urbana. Con toda seguridad, y pese a que son 4.523 más que a comienzos de la crisis económica, el censo es mayor. De hecho, algunos concellos de la zona tienen la vista puesta en la actualización de las propiedades tanto urbanas como rústicas para actualizar sus padrones y dar de alta propiedades que no cotizan como les corresponde. Pero si retomamos el análisis sobre este incremento del valor catastral, a la hora de comparar los ayuntamientos de Deza y Tabeirós aparecen situaciones muy dispares. Desde casos de núcleos como Forcarei, que quintuplican a Rodeiro en número de bienes. Esta paradoja puede entenderse o bien porque en el primer caso las altas sean bastante reales, o porque en la capital de Camba el censo no está ni mucho menos actualizado.

El valor catastral medio de los bienes urbanos -viviendas, locales, fincas y todo tipo de construcciones- se situó el año pasado en 26.680 euros. Si se observa la casuística de Vila de Cruces se entiende a qué se debe que se haya disparado la valoración que se aplica a los tributos. Si a comienzos de la crisis el valor medio estaba en 19.300 euros, el año pasado se disparó hasta los 29.421; es decir, un alza del 52,4%. En este municipio constan 4.892 bienes inmuebles. El siguiente caso donde se registró una subida de los valores medios más significativa es en A Estrada (43%) pues pasan de 26.000 a 37.400 euros dentro de un censo de 16.144 propiedades; 486 más que entonces. En Cerdedo, el municipio menor de Terra de Montes hay 1.636 bienes y su tasación pasó de 12.900 a 17.260 euros; por tanto, un incremento del 34%. En Dozón la subida en este espacio temporal fue del 28,5%, una vez que el valor catastral medio ascendió de 8.580 hasta algo más de 11.000 euros y porcentualmente es el 28,5. Y constan 443 inmuebles. En el resto de los concellos de las comarcas los valores, si bien subieron, lo hicieron de una manera mucho más moderada. En Silleda fue del 13,3%. Con 7.808 bienes urbanos, 1.224 más que en 2009, su valor medio subió de 19.600 a 22.212 euros. En Lalín es claramente donde más inmuebles hay registrados -son 31.784 tras ganar 2.099 en seis años- y el aumento se sitúa en el 6,2%, pues la valoración media pasa de 27.100 a 28.780 euros. Por debajo del 5% están Forcarei y Agolada. En el primer caso el aumento es del 2,5% al subir el valor catastral medio de 15.350 a 15.730 euros en sus 2.440 propiedades urbanas. Y en Forcarei, con 10.590 bienes -gana 211-, la tasación apenas varía. Es del 3%, pasando de una media de 12.200 a 12.550 euros.

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