Pero no solo de pan vive el hombre. Las familias necesitadas también precisan prendas de vestir. Y en eso los estradenses vuelven a dar una lección de solidaridad. Cáritas recibe 500 kilos de ropa usada a la semana. Su personal realiza un cribado para garantizar que las prendas que entregan están en buen estado. Lo más demandado es la ropa infantil.

Vázquez agradece la confianza de los estradenses y subraya "necesitamos que la gente siga confiando en nosotros". Gracias a ello, se atienden las necesidades de los desfavorecidos. Y apunta: "también se necesita ayuda en metálico".