El primer funcionario en traspasar en la mañana de ayer el umbral de la casa consistorial de A Estrada fue el encargado de dar la voz de alarma. Justo al lado de la máquina en la que el personal municipal ficha al inicio de su jornada laboral pudo encontrar un reguero de cristales rotos. Todo el ventanal del la oficina del Registro se encontraba en el suelo. Era solo la primera de una sucesión de estampas vinculadas al asalto que el ayuntamiento sufrió, presumiblemente, en la noche del sábado al domingo.

Los vehículos de la Guardia Civil y la Policía Local situados a primera hora de la mañana de ayer en la Praza da Constitución -una zona peatonal- no dejaban mucho margen a la interpretación. Algo sucedía en el interior del ayuntamiento. En torno a las 09.00 horas, agentes municipales se apostaron en la planta baja, junto al Registro, mientras que los efectivos de la Benemérita hicieron lo propio en el primer piso, ante las oficinas de Tesorería, Intervención y Recaudación, que también fueron asaltadas. Se trata de estancias vinculadas a los departamentos económicos del Concello, por lo que todo parece indicar que las personas que accedieron al interior del consistorio lo hicieron buscando un dinero que finalmente no pudieron encontrar.

Todo apunta a que los asaltantes accedieron al interior del consistorio por una ventana situada en la parte posterior del edificio, por tanto, desde los jardines municipales. Se trata de un vano provisto de un sistema eléctrico de apertura y cierre, dado que se encuentra situado a unos dos metros de altura. El mecanismo podría haber sido forzado. La ventana apareció ayer medio abierta. Desde ahí, se estima que los intrusos se adentraron en Registro y, presumiblemente, trataron de forzar la puerta para tener acceso al resto del edificio. Finalmente optaron por romper el cristal, pasando a tener vía libre hacia la escalera. Se quedaron en el primer piso, reventando nuevamente un cristal para acceder a las oficinas de Recaudación y Tesorería. En su interior apareció algún cajón abierto pero sin excesivo revuelo. Según se indicó, los asaltantes pudieron llegar hasta la caja fuerte pero esta no fue abierta.

Agentes de la policía científica se personaron también a primera hora en el consistorio estradense para tomar huellas y realizar la inspección correspondiente, que se realizó tanto en el interior de las diferente estancias municipales como en la ventana por la que accedieron los ladrones.

Fuentes municipales insistían ayer en que es muy raro que haya dinero en efectivo en el ayuntamiento. El único que podría guardarse en un momento dado es el que se corresponde con el cobro de las tasas por expedición de documentos o por permisos de ocupación de la vía pública. Según se indicó, como máximo podría darse el caso de que haya entre 900 y 1.000 euros en efectivo.

Dos asaltos en tres años

En todo caso, los asaltantes no pudieron salir de su intento de robo con botín alguno. A su paso encontraron equipos informáticos que no tocaron y en el ayuntamiento no se echó ayer en falta nada, ni dinero ni documentos.

Durante las primeras horas de la mañana las oficinas en las que se adentraron estos intrusos estuvieron cerradas al público. En cuanto los efectivos de seguridad e investigación se fueron y se retiraron los cristales, estos servicios municipales recuperaron su normal funcionamiento.

Este suceso se produce justo cuando se cumplen tres años desde otro asalto a la casa de todos los estradenses. En enero de 2013 los ladrones accedieron también por una ventana trasera. Su objetivo era la caja fuerte, que intentaron abrir, sin éxito, con ayuda de una rebarbadora.