Un total de 31 restaurantes participan en el XVIII Mes do Cocido, que se desarrolla desde hoy hasta el 14 de febrero, haciendo una vez más bueno el lema De San Amaro a San Valentín, Mes do Cocido en Lalín. Son tres establecimientos más que en la anterior edición, de modo que el número de plazas también se eleva considerablemente y alcanza las 4.530.

Los establecimientos adheridos este año a la iniciativa gastronómica son: Las tabernas de Vento, en Botos, y O'Cazador, en Catasós; los bares Manolo, O Polo y Suso; Casa Currás; los hostales As Vilas y Camino de Santiago, en Donsión; los hoteles Villanueva, Pontiñas y Norat Torre do Deza; los mesones O Cruce (Vilatuxe) y Os Arcos; las parrilladas O Mordisco, Taboada y La Robleda (Vilatuxe); Pazo de Bendoiro; Pensión Las Palmeras; Pulpería Roque; y los restaurantes Agarimo (Donramiro), Asador O Toxo, Cabanas, Casa do Patrón (Doade), Casa Pablo (A Goleta), Catro Camiños (Cercio), La Diligencia, La Estación (Botos), La Molinera, Onde Antonio (polígono Lalín 2000), Sanmartín (O Corpiño) y Sanmartín II. Como establecimientos colaboradores en Madrid repiten un año más los restaurantes Combarro y Sanxenxo, que tendrán sus propias jornadas dedicadas al plato típico lalinense.

Los locales que más espacio tienen para comensales son Casa Pablo, con sitio para 500 personas, y Pazo de Bendoiro y Torre do Deza, que pueden servir a 400, mientras que Agarimos pone a disposición del público 360 asientos y Villanueva y Pontiñas, 250 cada uno. Buena parte de los establecimientos trabajan mediante reserva previa o concentran sus esfuerzos en el fin de semana y solo hay uno (Cabanas) que incluye el plato en su carta todos los días, según la información que figura en el folleto promocional del evento. El precio oscila entre los 20 euros por persona que cobran Manolo o Casa Pablo y los 45 que puede costar el menú en La Molinera, pero la mayor parte se mueven entre los 25 y los 30 euros.

El Mes do Cocido mantiene el compromiso de calidad que había adquirido en los últimos años, de modo que los locales adheridos se obligan a cumplir unos mínimos estandarizados en servicio y calidad.