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Así en la tierra como en el mar

Un estradense diseña un ergómetro para simular las condiciones de entrenamiento sobre una piragua en el mar

Javier Carballo, sobre el prototipo de ergómetro que diseñó. // Diario da Universidade de Vigo

Aunque nacido en un municipio de interior, Javier Carballo es un hombre de agua. Este estradense, estudiante de Ciencias da Educación e do Deporte en Pontevedra ha sabido hacer de la necesidad virtud. Campeón de Europa de salvamento deportivo en las modalidades de sprint y banderas, Carballo experimentó en primera persona las dificultades para entrenar en el mar para la modalidad de carrera con ski cuando el tiempo no acompaña. Se animó a diseñar un prototipo de ergómetro capaz de simular, en tierra firme, las condiciones que un deportista podría experimentar sortear con su piragua las olas del mar.

Con su propia experiencia como punto de partida, el prototipo al que este estradense ha dedicado muchas horas de su tiempo nació como trabajo de fin de grado, tal y como recoge el artículo que para el Diario da Universidade de Vigo firma Eduardo Muñiz. Su idea fue crear un aparato capaz de simular las sesiones que se tienen remando en el mar. Al trabajo inicial fue incorporando este estudiante varios sensores, destinados a proporcionar al deportista más información de la que podría obtener con los simuladores habituales de remo. Su aventura no acaba aquí. Este ergómetro continúa quitándole horas de sueño, ya que ahora trabaja para desarrollarlo y poder validarlo como "herramienta científica y de rendimiento".

El bajo coste es una de las bazas en favor de este diseño. El prototipo cobra forma con un carro oscilante y deslizante, a fin de que el deportista evoque las sensaciones que viviría a bordo de una piragua en el medio del mar. Dos aspas de resistencia le permiten medir la fuerza, velocidad y el espacio recorrido con los golpes de pala dados con cada brazo.

En la citada entrevista Carballo reconoce que invirtió en la construcción de este ergómetro "probablemente más de mil horas". Explica que los mecanismos y sensores incorporados al proyecto hacen posible que "aunque a lo mejor la sensación no sea exactamente la misma que tienes en el mar, sí que la musculatura con la que estás trabajando es muy parecida a la que utilizas en el agua". Este estudiante y deportista de A Estrada lo sabe bien, en la medida en que este proyecto nace de su propia experiencia al entrenarse para la carrera con el ski.

"Ahora mismo está orientado al ski de salvamento deportivo pero la idea es que, con pequeñas modificaciones, pueda emplearse para cualquier tipo de deporte acuático", explica también este alumno de Ciencias da Educación e do Deporte.

El invento de Javier Carballo constituye una auténtica alternativa para los días en los que las condiciones del mar no permiten salir a remar. A mayores, es una auténtica fuente de información para el deportista sobre su rendimiento, de manera que puede observar los aspectos en los que le conviente mejorar y trasladar este aprendizaje al mar. A mayores, este ergómetro servirá a este estudiante para saciar su interés investigador. Piensa centrarse en los procesos de aprendizaje en un entrenamiento y, para ello, necesitaba una herramienta "que midiese la técnica".

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