Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ana García: "Antes los niños tenían menos caprichos que los de ahora"

"Los padres no tienen un modelo a seguir y, a veces, están muy desorientados en los tiempos en los que vivimos"

La psicóloga Ana García, ayer, en su gabinete de Lalín. // Bernabé/Gutier

La Sala de Prensa del Concello de Lalín es el escenario elegido, mañana, a las 17.30 horas, para la celebración de la conferencia-coloquio "A misión de educar" que contará entre sus ponentes a la psicóloga lalinense Ana García. Junto a ella, la logopeda Sandra Vales y la psicopedagoga Yolanda Llorente, coordinarán una actividad orientada a padres, abuelos, tutores, profesores, familiares y cuidadores que quiere ser el embrión de una futura escuela de padres en Lalín.

-¿Hay mucho por hacer en el campo de la ayuda a los padres a la hora de educar a sus hijos?

-Te puedo decir que estamos a tope de trabajo. Tengo a dos chicas conmigo trabajando, una logopeda y una psicopedagoga, y desde hace tiempo tenemos mucho trabajo en este campo, la verdad.

-¿Cuál es la causa de que tantos padres se estresen hoy en día cuando educan a sus vástagos?

-Muchas veces es la falta de tiempo de los padres la que provoca ese estrés. También les hacen falta normas y límites, que es algo en lo que vamos a incidir especialmente en la charla porque es algo que falta en muchas familias actuales, y siempre es necesario. También hay casos de hiperactividad de los niños, que sinceramente no sé hasta qué punto serán ciertos.

-¿Es fácil asesorar a unos padres que tienen ese tipo de problema?

-La verdad es que en nuestro caso, los que vienen se dejan asesorar bastante. Nosotros siempre les decimos que es importante que tengan unas pautas para que esa tarea para lo que no existe manual previo se les haga más llevadera. Aquí formamos mucho con ayudas para los papás, que es algo muy gratificador para nosotros.

-Da la sensación de que antes era más sencillo educar, ¿o no?

-Yo pienso que la vida antes era mucho más tranquila que ahora. Es cierto que los niños, por ejemplo, no tenían tantos caprichos como ahora, y los padres estaban más tiempo en casa con sus hijos, e incluso las familias eran mucho más grandes, con lo que no es raro pensar de que era todo más fácil. Hoy en día la situación es complicada porque o bien trabajan los dos padres o, lo que es peor, alguno de ellos o los dos están sin trabajo. Esto hace que sea muy frecuente ver a niños que dependen más veces que nunca de los abuelos.

-Y los niños, ¿ponen de su parte en su educación o hay que realizarles un seguimiento especial cuando surgen estos problemas?

-Los niños, en general, son bastantes llevaderos. Incluso los adolescentes, que están en una etapa de la vida tradicionalmente complicada, pero es que todos pasamos por esa etapa de la vida. Ahí sí que no hay ningún manual que valga porque todos hemos sido rebeldes a esas edades, y lo terminanos superando. También es cierto que hay adolescentes más rebeldes que otros, como es de suponer. Todo es cuestión de trabajar con ellos de forma adecuada.

-¿Hay críos que se pueden considerar casos perdidos en cuanto a su educación se refiere?

-Sinceramente no lo creo. Siempre puedes solucionarlo de alguna manera. Es evidente que cuando surgen estas cuestiones tanto el niño como la familia deben de prestar su total colaboración. El niño solo no va a solucionar el problema que le afecta a él como a todo su entorno, así que es necesario que todos pongan su grano de arena para poder encontrar un arreglo. En nuestra profesión siempre apelamos a esa grado de colaboración y de implicación de todas las partes porque es fundamental.

-En la presentación de la conferencia el teniente de alcalde de Lalín habló de que esta conferencia podría ser un primer paso hacia la creación de una futura escuela de padres en Lalín. ¿Es necesaria?

-Yo creo que las escuelas de padres hacen mucha falta, y espero que la idea vaya arriba por el bien de todos. Date cuenta de que los padres no tienen un modelo a seguir y, a veces, están muy desorientado en estos tiempos en los que vivimos. Nosotros también trabajamos con discapacitados, una vertiente muy importante. Queremos que sean los propios padres los que puedan comprobar en primera persona que hay otra gente con problemas parecidos. Y, en especial, que vean como otros en su lugar han podido solucionar algo que a ellos, a lo mejor, les tiene muy preocupados.

Compartir el artículo

stats