Mientras que la temporada de caza de conejo y perdiz se cerró el pasado día 6, continúa abierta la de arcea y becacina, hasta el 14 de febrero. Esta ave procede de los países nórdicos y emigra durante el invierno a la zona sur del continente y a África. Es frecuente verla en Galicia, Asturias y el País Vasco ya desde finales de noviembre, pero como este otoño fue más bien cálido la llegada de dicha especie se demoró hasta prácticamente finales de diciembre, de ahí que los ejemplares a cazar sean más bien pocos.

La caza de arcea suele ser un complemento para los deportistas que se decantan por el conejo. Precisamente por este motivo desde el Tecor de Agolada su presidente, José Manuel Blanco, acaba de remitir una carta a los socios para recordarle que no pueden participar en la caza de arcea con los perros que utilizan para los conejos (podencos o beagles), sino que han de utilizar canes de parada. Con ello se quiere impedir que algún cazador aproveche su estancia en el monte para cazar conejo a sabiendas de que está fuera de temporada.

También escasean en Deza los ejemplares de becacina, puesto que son más típicas de zonas encharcadas.