-¿Qué le pareció la reciente polémica en torno a algunas Cabalgatas de Reyes, incluida la celebrada en Santiago de Compostela?
-A mi me parece gratuito estar jugando con eso. Lo tradicional son los Reyes, y si cambian están desvirtuando esa celebración. Están creando un malestar en las familias con niños que les puede pasar factura. Lo evidente es que hacen sufrir a la gente, y eso está mal. La gente disfruta con la Cabalgata, y cada cosa tiene su sitio. Que haya Carnaval en Reyes, a mi personalmente no me afecta, pero para una familia que tiene sus creencias se ve en una situación de sufrimiento innecesaria.
-¿Vienen malos tiempos para los cristianos con todo lo que está pasando en el panorama político?
-Vienen malos tiempos para todos, la verdad. Los cristianos están siendo perseguidos en un mundo muy revuelto. Sufres cuando te enteras de que hubo una cantidad de niños impresionante que no han podido comer en Siria. Sufres por todo ello, y mucho. Dios vino a salvar a la persona, y se trata de salvarlos a todos, incluso a los que no son cristianos. A mi todo eso me produce una gran tristeza.
-¿Se consideran los preferidos del Papa después de que adoptara el nombre del fundador de la orden a la que pertenece?
-Es curioso lo del nombre. Realmente, el espíritu del Papa es muy franciscano porque se moja y va con la verdad por delante en todo lo que dice y hace. Se le ve muy humano. No lo he llegado a conocer, pero sí el arzobispo que me ordenó a mí. Sin embargo le leo mucho y considero que es un gran ejemplo para todos, y una suerte que haya surgido en este tiempo tan revuelto. Esperemos que pueda conseguir todo lo que se proponga y que no le pase nada malo.
