Si el otoño se presentó seco el invierno comenzó atípico y especialmente cálido. El mes de diciembre registró máximas históricas para esta época en la zona que no solo hicieron acto de presencia por el día sino también en la noche. Así llegaron a alcanzarse temperaturas máximas de 18,9 grados el 16 de diciembre. Una tendencia que ya venía arrastrándose desde noviembre con máximas de 22,36 el día 10, ambas recogidas en la estación de Mouriscade. Unas elevadas temperaturas que dejaron escenas muy poco frecuentes sobre todo en la naturaleza con árboles florecidos en pleno invierno o matanzas en las que el frío no llegó a aparecer. Incluso el último día del año se alcanzaron los 11 de máxima y la mínima en Lalín fue de 1,7 grados.