La llegada de 2016 da el pistoletazo de salida para que comiencen los propósitos de año nuevo. Algunos se jurarán a sí mismos que saldrán a correr, que cuidarán un poco más su alimentación, que se decidirán a aprender idiomas o que completarán esa tarea que tienen pendiente. Extrapolando las buenas intenciones al ámbito común, y después de dos citas electorales que ni siquiera han dejado grandes compromisos con algunos de los proyectos que A Estrada tiene pendientes, los vecinos del municipio siempre tendrán como alternativa escribir una carta a los Reyes Magos para intentar que estos sueños lleguen a materializarse. Sería una alternativa para quien todavía mantiene la ilusión.
Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar, comenzaría la hipotética misiva. Quien, seguidamente, escriba bajo este encabezado las peticiones que A Estrada podría hacer para este 2016 seguramente haría alusión a iniciativas que se mantienen paralizadas o con un avance en punto muerto. Algunas peticiones en esta carta podrían ser:
circunvalación. "Este año se va a licitar la variante". De esta promesa, formulada por la ahora ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, no hace tanto tiempo. Este compromiso se adquirió el pasado mes de mayo, en plenas elecciones municipales. Aunque el trámite todavía podría anunciarse hoy, 31 de diciembre, el hecho de que en su reciente visita al municipio, este mismo mes, Pastor no se haya pronunciado al respecto no permite ser muy optimistas. Lo último que se supo de la variante por la que A Estrada aguarda desde ya demasiados años es que su tramitación ambiental se estaba ultimando.
Autovía. El alcalde, José López, se mostró hace unos meses dispuesto a luchar por que este "sea el año de la autovía hasta A Estrada". Sin embargo, 2015 toca a su fin sin que desde la Xunta se haya movido ficha -al menos que se sepa- para dar continuidad a la AG-59 desde A Ramallosa hasta el municipio estradense. En lo único en que parecen de acuerdo el gobierno estradense y el autonómico es en dividir el próximo tramo de esta autovía en tres partes. Sostienen que ello posibilitará hacer frente a la inversión que requiere una infraestructura como esta. Sin embargo, de plazos todavía no se sabe nada.
Cidade do Moble. La recta final de 2015 trajo carbón para quienes tenían depositadas sus esperanzas en el polígono sectorial Cidade do Moble. Un fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) tumbó la aprobación definitiva del proyecto sectorial, aprobado por el Consello da Xunta en 2011. La clave parece estar en la falta de un informe en el expediente. Los últimos datos apuntan a que se trabaja ya en una solución pero se aguarda que el nuevo año traiga consigo más noticias. Si no lo hace motu proprio, empresarios de Lagartóns anunciaron que tienen pensado ir a la Xunta a interesarse por ellas.
Torre de Guimarei. Esta petición no parece figurar en la cartera de prioridades del gobierno pero sí es un deseo que formulan con asiduidad otros grupos y también un anhelo histórico. No en vano el deseo de otras corporaciones por sumar este conjunto al patrimonio público hizo que en su día el Supremo reconociese el derecho de retracto sobre la torre en favor del Concello, aunque parece que este ya caducó.
Centro ictiogénico. Es el "juguete roto" que un día pudo incluirse en una carta a los Magos de Oriente y con el que nunca se jugó. La petición a Melchor, Gaspar y Baltasar para este nuevo año podría ser saber qué va a suceder con estas instalaciones construidas hace años y nunca inauguradas. Se concibieron como un centro para la cría de salmón en la confluencia entre los ríos Ulla y Vea y, por el momento, la única vida que albergan es la de la maleza que las invade cuando llega el buen tiempo.
Abastecimiento. El 2015 deja imágenes de constantes reparaciones y cortes en el suministro de agua, achacados a la antigüedad y mal estado de la red en algunas zonas. El presupuesto del nuevo año debería traer consigo, en base a los anuncios realizados, los primeros pasos para una mejora, blindando la principal artería de esta traída desde los depósitos.
Una alameda. El proyecto tiene ahora defensores y detractores, aunque hace años eran más los primeros que los segundos. Parece que la expansión del parque está en marcha. Quienes más disfrutan de este espacio no piensan en expropiaciones ni en inversiones, ni si en esta es la mejor zona posible o hay alternativas. En lo único en que coinciden con muchos adultos es en que el espacio del que disponen para correr y jugar es cada vez más pequeño.
