La quiebra de grandes empresas debido a la recesión obligó a centenares de vecinos a convertirse en emprendedores y a ser su propio jefe, montando una empresa que en muchos casos no llega a los diez empleados. Esto explica por qué en la última década, pese al revés económico, ha aumentado el tejido empresarial de Deza y Tabeirós-Montes, hasta alcanzar las 5.269 firmas en 2014, justo 405 más de las que había diez años atrás. Por áreas, en Deza hay 419 nuevas empresas, pero Tabeirós baja en 14.

Por sectores, el terciario fue y será el más dominante, visto las actividades que abarca: desde hostelería y comercio hasta actividades inmobiliarias o educación. El año pasado, según los datos que ayer miércoles hizo públicos el IGE, corresponden al sector servicios 3.654 firmas, es decir, el 69,3% del total. En Deza están operativas 2.379 empresas, de las que tan sólo 52 tienen más de 10 trabajadores. La cifra supera con holgura a las 2.094 unidades que se contabilizaban en 2004, y tiene como áreas más comunes el comercio minorista y la reparación de vehículos (926 empresas), la hostelería (392) y el transporte (266). Éste se resintió levemente durante la crisis, pues cerraron 27 empresas durante este período, pero sin embargo el comercio y la hostelería se incrementaron en 51 y 17 nuevos negocios, respectivamente. En Tabeirós-Montes están activadas 1.275 empresas de servicios, de las que 30 superan los 10 empleados. En este caso, durante la crisis se perdieron 50 negocios, porque se resintió sobre todo el comercio minorista (pasó de 598 a 519) y, en menor medida, la hostelería (de 229 a 200) y el transporte (de 140 a 103).

Pero si hay un ámbito que sufre los efectos de la crisis es el inmobiliario. En 2004, en tierras dezanas había 281 empresas vinculadas a la compra-venta de inmuebles, y hoy quedan 65, mientras que en A Estrada, Cerdedo y Forcarei de las 190 originales siguen abiertas 30. En total cerraron el 79% de las entidades inmobiliarias que estaban operativas antes de la crisis. No sucede lo mismo con la construcción, donde al cierre de grandes empresas le sucedieron pymes orientadas a la rehabilitación. Si en 2004 había 873 constructoras en la zona (565 en Deza y 308 en Tabeirós-Montes) en 2014 se contabilizan 1.067, con subida generalizada. De éstas, sólo 13 superan la decena de trabajadores.

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En cuanto a la industria, se pierden 24 empresas respecto a diez años atrás, con lo que en la zona están funcionando 548, repartidas entre las 343 de Deza (tres menos que en 2004) y 205 en Tabeirós-Montes (pierde 21). Las cifras se mantienen sin grandes cambios al hablar de industrias extractivas, pues en los municipios dezanos funcionan 12, sólo una menos que una década atrás. Sin embargo, en Tabeirós-Montes cerraron las tres existentes. Tienen mucha más impronta las industrias manufactureras, vinculadas a la fabricación y conservación de alimentos. En este caso, hay 312 firmas en tierras dezanas y 202 en Tabeirós-Montes, frente a las 329 y 223 de diez años atrás. Como se ve, también se ha dado un retroceso. Se contabilizan, además, 15 firmas vinculadas a la producción de energía eléctrica y 7 que trabajan en el suministro del agua o el tratamiento de residuos.