A Estrada se encuentra inmersa en un expediente de expropiación para poder expandir el que muchos definen como el "pulmón" del casco urbano. Cuando se complete el proyecto, la alameda municipal se ampliará hasta llegar a la calle Castelao. Estos jardines, que en días en los que el calor acompaña se quedan pequeños, tienen más de 90 años, aunque históricamente hayan sido objeto de muchas reformas.
Resulta difícil conocer con exactitud cuándo y cómo arranca la construcción de la alameda estradense. Las referencias más concretas se recogen en un artículo firmado por María Jesús Fernández Bascuas en A Estrada. Miscelánea Histórica e Cultural. Lleva por título Aproximación á xénese urbanística da vila da Estrada II. A transición urbanística (1901-1926). En él se explica que es en torno a 1925 cuando los jardines municipales contiguos a la casa consistorial están en pleno proceso de formación.
Fue en el año 1911 cuando el Concello decide que delante del edificio del ayuntamiento se necesita un espacio más amplio, de manera que se inicia un expediente para declarar la obra de utilidad pública. En 1916 se acordaría aunque, de manera provisional, que se acondicione la plaza, aplanando, explica el referido artículo, los escombros que todavía quedaban de la construcción del propio consistorio. Será en 1918 cuando se considere de urgencia, por una cuestión de ornato, la urbanización de esta plaza.
En relación a los jardines contiguos a la casa de todos los estradenses, este estudio aporta como dato curioso todas las plantas que se compraron para conformar la hoy día zona verde más céntrica del casco urbano. En esta relación figura la adquisición de 10 drácenas, cuatro cameros, cuatro tuyas, un camelio, 12 rosales, dos evónimus, un manojo de esquejes, seis fucsias, una bola de nieve, dos cameros humilis, una araucaria excelsa, una palmera canariense y un formun jaspeado. El precio total de todas estas plantas es de 180 de las antiguas pesetas.
En esa misma época, explica Fernández Bascuas, se adquirieron 50 casias parasol y otras 20 "fuertes" con destino al jardín y a las calles de la villa.
Para emplazar el actual consistorio de A Estrada se adquirieron 2.520 metros cuadrados de terreno, por valor de 1.924,49 pesetas, en el año 1902. Otro artículo de la misma autora recoge que en 1912, viendo que el terreno para el entorno del ayuntamiento resultaba escaso, se decide por acuerdo plenario adquirir los predios situados en la parte posterior del edificio.
En la actualidad, se calcula que la superficie de la alameda ronda los 6.000 metros cuadrados, en base a los datos proporcionados por el ayuntamiento en el momento de anunciar su intención de hacerse con los cerca de 4.500 metros cuadrados más que suponen expandir el parque hasta la calle Castelao. Cuando se haya completado la expropiación, esta zona verde acabará conformando un "pulmón" más holgado envuelto por las calles Iryda, Castelao, avenida Benito Vigo y la Praza da Constitución.
Desde el momento en que arrancó la construcción de estos jardines y el instante en el que se apuesta decididamente por su ampliación, la imagen de la alameda ha mudado considerablemente. Algunos todavía recordarán las jaulas con animales situadas en su parte más próxima a la zona de ampliación, además de un estanque en el que nadaban varios patos y cisnes. Algunos elementos se han mantenido, con algunos cambios de imagen, en el tiempo. Es el caso de la zona ajardinada ubicada en la parte posterior del consistorio o la fuente que todavía hoy día hace cantar el agua en este oasis para el asfalto estradense.
