Los resultados en Lalín tienen ciertas semejanzas con lo acontecido en Galicia, pero con la salvedad de que el PP se mantiene como primera fuerza no solo en este municipio, sino en todos los de la comarca. Una primera lectura razonable pone de manifiesto que los populares, aunque siguen claramente como la principal opción del electorado lalinense, pierden 2.256 votos con respecto a hace cuatro años. El PP cede papeletas en todas las mesas y en las del núcleo urbano están más de la mitad de ellas. En un repaso a otros colegios electorales, significativas resultan las caídas en un centenar de votos en Catasós, más de 60 en la parroquia de Botos y otro centenar en Vilatuxe. En las dos de Donramiro el PP baja exactamente 84. Lalín mantuvo el número de mesas, a excepción de la supresión de las de Cadrón y Donsión, cuyos vecinos ejercieron su derecho al voto en las de Moimenta y Filgueira respectivamente.

El PSOE mantiene el tipo y su pérdida de 172 apoyos en el núcleo urbano con respecto a hace cuatro años se ve compensada con más votos en siete parroquias. Logra más papeletas en Barcia, Catasós, Bendoiro, Goiás, Maceira, Moneixas, Noceda, Sello y Xaxán. El descalabro del BNG es evidente pues cosecha peores registros en todas las mesas y solo aguanta en la de Moneixas. De los 486 votos que pierde en el municipio, 213 son en el núcleo urbano. En el casco es donde En Marea tiene su principal nicho de votos. Parroquias destacadas para la coalición integrada en Podemos son Donramiro, Botos o Cercio, pero sobre todo Catasós; donde atrajo al 19% de todo el electorado. Ciudadanos reparte sus apoyos entre núcleo urbano y rural. Si en el primer caso aglutina el 7,3% del total de votos en Sello logra el 7,5.