Las elecciones del domingo no solo castigaron el bipartidismo en Silleda y Vila de Cruces, sino que mermaron, y mucho, los resultados de la hasta ahora tercera fuerza política, el BNG. Los partidos emergentes irrumpieron con tal poderío que relegan al Bloque al quinto puesto. En Silleda, en comparación con las generales de 2011, el BNG pierde 408 votos, el 60%, para quedarse en los 268, una cifra que superan con holgura tanto Ciudadanos, con 377 papeletas, como En Marea, con 760.

El portavoz del BNG en Silleda, Matías Rodríguez da Torre, admite que estos resultados "son muy malos", aunque aclara que el porcentaje de apoyos en el ámbito trasdezano supera el autonómico, debido a que "aquí hicimos una campaña específica para el sector rural". Da Torre explica que influyen otras circunstancias. "En las elecciones de 2011 "subimos varios puntos en comparación con los comicios anteriores porque acabábamos de entrar en el gobierno local", recuerda.

Aunque menor en porcentaje, la pérdida de votantes es mucho mayor en el PP. Los populares consiguieron en las urnas 2.301 votos, es decir, 794 menos que hace cuatro años (cae un 25,6%). El PP mantiene un cómodo liderato pero también cede apoyos en todas las mesas. A decir verdad, el PSOE es el único partido que consigue arañar votos en algunas mesas, como en la de Breixa, con 2 más, y la de Cira, donde gana 20 En conjunto, se puede decir que es el partido menos castigado por el electorado trasdezano, pues pierde solo 86 votos.

En cuanto a las dos nuevas formaciones políticas, En Marea se consolida como la tercera fuerza más votada, con especial relevancia en las cuatro mesas urbanas de Silleda y las dos de A Bandeira (que incluyen Abades y Moalde). El voto urbano también se convierte en un respaldo a tener en cuenta para Ciudadanos.

Ocurre algo similar en Vila de Cruces. La candidatura de En Marea se perfila como la segunda más votada en las dos mesas del casco urbano del municipio, con 181 votos y superada solo por los 349 del PP, puesto que el PSOE se queda en 114. No sería la única mesa en la que En Marea aventaja a los socialistas, dado que también se impone a éstos en Carbia y en Merza. A nivel global, En Marea pasa a ser el segundo partido político más votado de Vila de Cruces, con 539 respaldos, frente a los 511 del PSOE, que en comparación con hace cuatro años pierde 239 papeletas.

Igual que ocurre en Silleda, En Marea y Ciudadanos acorralan al BNG, que pasa de los 347 votos de 2011 a los 153 que consiguió el domingo. El Bloque baja en todas las mesas, e incluso en varias sus resultados se cercenan casi a la mitad, como ocurre en las del casco urbano o también en Merza. Por último, el PP mantiene un cómodo liderato en territorio cruceño, pero tampoco puede evitar perder votantes, en concreto, 768. El mayor recorte se produce en las mesas del área urbana.