Las intensas negociaciones entre representantes de la compañía Eroski y ganaderos mantenidas durante la jornada del miércoles en Lalín dejaron consecuencias directas ya en las protestas de los productores. Durante la madrugada los tractores levantaron ya el bloqueo al hipermercado de forma cautelar y a la espera de mantener "una reunión a más alto nivel" que les ofrezca garantías de este principio de acuerdo de mejoras directas alcanzado con la firma. A media mañana de ayer, el representante comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, uno de los presentes en las negociaciones, detallaba a los ganaderos reunidos los pormenores de este primer acuerdo en una asamblea en la que decidirían los siguientes pasos a seguir.

Este principio de pacto con la firma Vegalsa-Eroski responde ya a algunas de las principales reivindicaciones de los productores. La compañía que en la actualidad cuenta con dos marcas blancas (Bomilk y Leche Eroski) adquiere el compromiso de incorporar una tercera Campobueno bajo el distintivo Galega 100%. Una marca para que la compañía ha negociado ya, tal y como trasladó a los ganaderos en la reunión, un incremento del precio que Leche Celta (industria que suministra a la compañía) también ha ratificado. Aunque solo se hará para esta marca.

Otra de las reivindicaciones que mantienen los ganaderos es la identificación del origen de la leche comercializada. Se muestran esperanzados en que "si la leche está identificada tendrá salida" apuntaba Santalla con confianza plena en que el consumidor continúe respaldando a los productores gallegos. La compañía ha planteado también un etiquetado con un mapa identificativo del lugar de procedencia de la leche. Una propuesta que la compañía busca hacer efectiva ya en el próximo mes de enero.

Ante estas explicaciones, los ganaderos optaron por levantar el bloqueo de forma cautelar al hipermercado pero sin desmovilizar los tractores de la explanada del Centro Comercial Deza. "Necesitamos que hagan público este compromiso, que lo plasmen por escrito y que garanticen esta subida del precio y el etiquetado", justificaba Santalla ante sus compañeros. El ganadero y sindicalista apuntaba que en dicha reunión la compañía se comprometió a remitirles estas condiciones en los próximos días alegando, además, que esta campaña ya había sido presentada en días pasados y que esto ratificaba su intención de llevarla a cabo. Pero los ganaderos desconfían que, como en otras ocasiones, vuelva a ser papel mojado. Así apuestan por mantenerse aún con sus tractores en el aparcamiento hasta lograr este compromiso.

Además, tienen aún pendiente el hipermercado Lidl. Los productores decidieron, ya al remate de la asamblea del mediodía, focalizar la protesta en sus instalaciones como medida de presión. Para ello colocaron la treintena de tractores sitiando el hipermercado. Ante la reubicación de la maquinaria, el hipermercado optó por cerrar momentáneamente sus puertas y el guardia de seguridad se personó en la entrada, pero la acción transcurrió sin ningún tipo de incidentes. Además, en las instalaciones también se localizaban varios efectivos de la Guardia Civil que tampoco tuvieron que intervenir e dado el carácter pacífico y calmado de la protesta. La cadena mantuvo ayer, por primera vez y a lo largo de la tarde, contactos con los ganaderos apostados en el centro comercial

Los ganaderos decidieron mantenerse apostados de forma indefinida con el fin de "ir ganando partido a partido" y lograr pequeños compromisos. En la jornada de ayer volvieron a reunirse de nuevo al caer la tarde para ratificar su postura y está pendiente una nueva junta para hoy a las 13.00 horas en la que evaluar su situación. Insisten en que "los tractores están aquí y nosotros también, si nos vamos nos iremos unidos y al toque de pito volveremos con los tractores otra vez a defender lo nuestro". Todo para reclamar un precio digno por su trabajo, por la leche que producen.