El alcalde de Lalín aseguró ayer estar dispuesto a renunciar a que el TAV pare en Lalín, tal y como prometió la ministra de Fomento y candidata del PP por Pontevedra, Ana Pastor, "y poder destinar los cuartos que costaría este proyectos para las verdades prioridades de los vecinos del municipio". Una promesa que Cuiña califica de "desesperado desvarío electoralista, contrario a las necesidades de los vecinos de Lalín, muchos de los cuales están pasando por momentos muy difíciles".

El regidor considera que "afirmar que se van a gastar cuatro millones de euros en esta iniciativa, y más en los tiempos que corren, es casi una falta de respecto". Cuiña insistió en que "la gente lo que quiere es que le resuelvan sus necesidades básicas y no que le vendan motos que no van a ningún lado". En este sentido, Cuiña defendió que "si de mí dependiese esa inversión se destinaría a mejorar la vida de las personas que realmente lo necesitan: a viviendas sociales para personas sin recursos o a la recuperación del rural.

En todo caso, Cuiña enmarca esta promesa en la incerteza del PP por los resultados de las próximas elecciones generales. "Crespo quiere ser senador a toda costa pero está viendo que esta vez está más difícil ya que la gente de las parroquias de Lalín apenas aparece por sus mítines.