Las negociaciones directas con la multinacional despertaban ciertos recelos entre ganaderos apostados en la capital dezana. La falta de garantías de un precio digno y del cumplimiento del acuerdo planteado por el Ministerio en septiembre les hace desconfiar de la eficacia de acuerdos directos con la distribución. También había reproches por la falta de reuniones de la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo, que en las manifestaciones pasadas se había encargado de gestionar la marcha de las protestas. Críticas incluso para otras organizaciones que decidieron desmarcarse directamente de estas protestas al realizarse en pleno período electoral. Si bien, éste es un marco idóneo para otros para exigir responsabilidades y compromisos al gobierno actual como a los candidatos a integrar la nueva ejecutiva nacional.

Otro punto clave en la jornada de ayer fue la presentación del nuevo modelo de contrato homologado. Aunque algunas organizaciones como Asaja ya anunciaron su respaldo al documento, otras tachan de "nuevo fracaso" este paso como el Sindicato Galego Labrego que criticaba que deja de nuevo abierta la posibilidad para que las industrias sigan marcando el precio así como la falta de baremos y parámetros objetivos de calidad de la leche. El responsable gallego de Unións, Roberto García, apelaba que éste "no significa nada", solo un primer paso.