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Industria ya ha solicitado a Oberón el plan de abandono de las minas de Fontao

La Xunta no tiene previsto ningún nuevo concurso de derechos sobre la zona -Debe ser el Concello quien otorgue protección al suelo, ya que se trata de una competencia local

Mineros en una de las salas del complejo de Fontao, en una foto de archivo.

La Dirección Xeral de Enerxía e Minas, organismo dependiente de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, ya ha solicitado a la empresa Oberón SL que redacte un plan de cierre y abandono de las 18 concesiones mineras que tiene en Fontao y que están caducadas desde finales de julio. La Xunta ha decidido anular los derechos mineros que tenía la familia Cort en la aldea -algunos de ellos concedidos a finales del siglo XIX- debido a que las minas se encuentran sin actividad desde hace décadas. En concreto, en 1963 cesaron las extracciones en las galerías subterráneas y tras un parón entre 1964 y 1968, se comenzó a trabajar en las minas a cielo abierto, que terminarían cerrándose en 1973. Desde entonces, toda la superficie cuenta con un vigilante que se encarga de evitar tanto que haya incursiones en las minas en la única entrada que queda -algunas de ellas se han inundado ya- como sustracciones de maquinaria y material.

Desde Industria se señala, además, que no existe previsión de ningún nuevo concurso de derechos mineros sobre la zona. Con este anuncio del gobierno autonómico se antoja aún más fácil la posibilidad de que desde la normativa urbanística municipal se conceda algún tipo de protección para este suelo, que también pertenece a la familia Cort. Hay que señalar, pese a lo que se apunta desde el Concello de Vila de Cruces, que la competencia de proteger ese suelo es local, no de la Xunta. Y la única forma de hacerlo es a través del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que se encuentra en trámites y prácticamente paralizado desde hace un año, pendiente de informes de Patrimonio. Mediante el Plan de Urbanismo se pueden catalogar las poco más de 197 hectáreas de minas como suelo rústico de especial protección, ya sea cultural o arquitectónica. La Xunta, en cualquier caso, se limitaría a aceptar dicha protección.

Normativa

Pero es que incluso en el supuesto de que a medio o largo plazo volviesen a concederse derechos mineros en otras cuadrículas de la parroquia de Fontao, podrían convivir estas concesiones con otros usos del suelo. Según indican los expertos, en la Lei do Solo de 2002 se recoge que si se otorgan derechos mineros a una empresa, hay que tener en cuenta que hay usos permitidos a los que basta una licencia municipal, y usos autorizables a los que tiene que dar luz verde la Xunta. Por otra parte, en la Ley 10/1995 de Ordenación del Territorio de Galicia se indica que, si un suelo tiene la catalogación de protegido, para activar una explotación minera en él es preciso elaborar un plan de incidencias supramunicipal, entre otros requisitos.

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