Desde noviembre del año pasado hasta este mes de octubre el Concello de Silleda gastó 168.378 euros en la red municipal de alumbrado público, mientras que en el mismo periodo del año anterior, entre noviembre de 2013 y octubre de 2014, el gasto fue de 183.824 euros. De este modo, se ahorraron 15.445 euros, "pese a aumentar el consumo por el encendido de farolas y teniendo en cuenta además la subida del precio de la electricidad", explica el alcalde, Manuel Cuiña.

Y es que en el último año se encendieron las farolas que se habían apagado en el verano de 2012 (en torno a 960 puntos de luz en el rural) dentro del plan de ahorro. La mayoría de estos puntos ya se repusieron, "salvo en aquellos casos en los que estaban alumbrando a eras de particulares o casas abandonadas". Silleda, en su momento, registró 90 reclamaciones por el apagado de ese casi millar de farolas.

El ahorro también se debe a iniciativas como el cambio de contadores o los ajustes de potencia. Así se explica que, por ejemplo, en el centro de salud de Silleda se ahorren hasta 700 euros. La sustitución por luminarias de bajo consumo o la instalación de tecnologías LED también están detrás de ese recorte del gasto. Por eso, el año que viene se continuarán con mejoras que cuentan ya con una partida de 110.000 euros. Así, por ejemplo, se renovará el alumbrado de la calle Ramón de Valenzuela, de A Bandeira, con 30.000 euros de inversión y que se financiará con fondos de una ayuda de la Diputación. Cuiña recuerda que se hizo un trabajo similar en Avenida do Parque, María Colmeiro, Venezuela, Progreso y un tramo de Trasdeza.