La Diputación asegura que la puesta en marcha del Centro de Xestión do Coñecemento Arqueolóxico (CXCA) del Pazo de Liñares lalinense está ultimada. Fuentes del organismo provincial, que el lunes indicaban que no había fecha para su estreno, aseguran ahora que el proceso se encuentra en su fase final y que este servicio podría arrancar incluso en lo que resta de año.
Desde el área de Turismo de la Diputación se explica que el procedimiento se ralentizó más de lo deseado pues desde la salida del anterior gobierno provincial y hasta que el nuevo ejecutivo comenzó a trabajar pasó un mes como agosto, inhábil prácticamente para las administraciones públicas. Cuando se retomó el proyecto, la Diputación -a quien compete asumir el personal y mantenimiento del CXCA- se detectaron trabajos pendientes como la instalación de un poste para recibir la señal de Internet. Una vez solventado este asunto, a finales de octubre pasado, solamente está pendiente la colocación de antenas de recepción de señal en el monte; trabajos que ya se están llevando a cabo en la actualidad. Por tanto, una vez que se finiquite esta labor técnica, la Diputación ordenará el envío de los primeros arqueólogos a Liñares para que comiencen a trabajar, algo que había sido anunciado para el mes de septiembre. Fuentes de la institución presidida por Carmela Silva concretan que en Liñares habrá dos arqueólogos de manera permanente y, en función de la carga de trabajo que tenga este servicio, podrían ser hasta un máximo de ocho. "Cuando estén listas las comunicaciones se mandarán los arqueólogos desde el Museo de Pontevedra; si no se hizo antes fue porque no tenían los mecanismos necesarios para trabajar", explican desde la Diputación.
En lo que respecta a la puesta en marcha del museo virtual de los castros de la casa consistorial, el expediente de licitación del concurso público ya está cerrado. Así las cosas, entre enero y marzo la junta de gobierno debería aprobar la adjudicación, una vez que el proceso recibiese el visto bueno del área de fiscalización. El pliego establece que las empresas interesadas en llevar la gestión de este centro didáctico deben ofertar un mínimo de dos profesionales. El concurso tiene un tope máximo de licitación de 55.000 euros anuales y es durante tres años. En total el concurso asciende a 165.000 euros.
