En 1985 se plantean los primeros pasos para gestionar con la Administración la plantación del monte. Un proceso que origina una deuda con la Xunta de 127.000 euros y que se mantiene, casi intacta, a día de hoy. Precisamente esta cantidad adeudadamotiva que el convenio se mantenga vigente en lugar de quedar resuelto en 2010 y se prorrogue hasta que quede subsanada la deuda. Una de las acciones llevadas a cabo y que repercuten directamente en el pago de esta deuda es la venta de madera. La comunidad realizó en 2013 la primera entresaca en coníferas seudotsuga que generó unos ingresos de 1.700 euros para los comuneros de los 2.200 generados por la venta, la Xunta recibió el 25% correspondiente. En este año también se planificó otra entresaca de igual superficie (12 hectáreas) pendiente de corta y pago.