La Gerencia Territorial de Catastro pretende realizar un proceso de regularización de inmuebles el próximo año en Lalín. El organismo dependiente del Ministerio de Hacienda remitió al ayuntamiento una comunicación en la que conmina a la administración local que envíe antes del 6 de noviembre una solicitud de prioridad en su incorporación a la planificación de trabajos de regularización en 2016.

Lo que propone Catastro es iniciar un proceso para dar de alta bienes inmuenbles sin referenciar. Esta medida suele ser polémica, en casos, por los criterios seguidos a la hora de inventariar las nuevas propiedades por las características y diversidad de las construcciones de un municipio rural como Lalín. El planteamiento de este organismo no es nuevo, de hecho en los últimos tiempos llegaron al consistorio notificaciones como esta y también en años precedentes, sin que se acometiese por Catastro un procedimiento de registro de altas por entender que tiene un coste político. Detrás de esta actualización, no se puede obviar, existe un evidente interés recaudatorio pues las tasas establecidas están en torno a los 60 euros. Más que incorporar al padrón de todo tipo de inmuebles aquellas propiedades que no están dadas de alta, estas revisiones son de máximos y muestrean cualquier tipo de obra.

Ahora el ejecutivo local podrá tomar dos decisiones. O atender de inmediato el requerimiento de la Gerencia Territorial de Catastro y que este proceso comience ya el próximo año o demorarlo en el tiempo hasta que no quede más remedio que, atendiendo a los plazos legales, acatar este mandato. Esta revisión se está haciendo o ya se acometió en otros municipios de la comarca.

Una de las vías que tiene el ayuntamiento para ajustar su política de recaudación es que sea el propio ORAL el que, con medios propios, efectúe inspecciones o coteje datos para comprobar los inmuebles que están sin dar de alta y por tanto sus propietarios incumplen sus obligaciones tributarias. En muchos municipios existen decenas y hasta centenares de casos y Lalín no sería una excepción.

La comunicación de Catastro no tiene que ver con la actualización de los valores catastrales, que si ya estaban disparados en el municipio, el desajuste es mayor desde la crisis económica y la caída real del valor de mercado de todo tipo de bienes como viviendas o fincas.