La expedición de la Peña Madridista Estradense salió con sus treinta integrantes hacia Madrid el viernes. Al día siguiente cumplieron con una de sus tradiciones en su visita a la capital del España, la compra de lotería para ellos y para sus amigos en el conocido establecimiento Doña Manolita. A pesar de estar allí a las ocho de la mañana tuvieron que aguardar dos horas para poder comprar sus décimos de lotería de Navidad. A su marcha, la cola llevaba hasta cerca de los cuatro kilómetros.

Desde allí se desplazaron al estadio Santiago Bernabeu para estar con tiempo antes del inicio del partido que enfrentó al equipo dirigido por Rafa Benítez con el Getafe. El derbi madrileño cayó del lado del equipo madridista, lo que ayudó a redondear la jornada. La expedición sin embargo apostó por acostarse pronto, ya que el domingo tenían por delante la segunda etapa de su viaje.

La jornada se inició con una visita a la residencia del Real Madrid en Valdebebas. Fue necesario tirar de permisos y de contactos para poder organizar un tour normalmente no abierto a las peñas. Se trata de las habitaciones de los jugadores y cuerpo técnico, además de las salsa de reuniones, un espacio que en el que el club apuesta por dar pocas concesiones y poner mucha seguridad. La Peña Madridista Estradense consiguió sin embargo que se organizasen unas visitas a primera hora en pequeños grupos. Allí pudieron ver los muebles que la firma estradense Corral y Couto preparó para el Real Madrid.

El recorrido terminó rápido, ya que el primer equipo tenía entrenamiento. La peña tenía previsto que el jugador gallego Lucas Vázquez se acercase hasta ellos para sacarse unas fotos y firmar autógrafos pero finalmente no apareció a la cita. Los estradenses sin embargo se las ingeniaron para llamar la atención de Zidane, que accedió a sus peticiones y también de Pepe. El central portugués se mostró muy cariñoso con la peña estradense y, por cercanía con su país, se comprometió a acudir a la próxima romería de la entidad.