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El peaje de la AP-53 se reducirá en cinco céntimos solo entre Santiago y Silleda

-Todos los demás trayectos mantienen el coste para los vehículos ligeros el próximo año -Los de mayor tonelaje tendrán el mismo descuento en viajes en casi todos los tramos

Un turismo sale del peaje de Silleda, situado cerca del recinto de la Semana Verde. // Bernabé/Gutier

La AP-53, una de las autopistas más caras de España, mantendrá en 2016 sus tarifas. La propuesta inicial del Ministerio de Fomento tan solo contempla una rebaja de cinco céntimos en los desplazamientos entre Santiago de Compostela y Silleda, exclusivamente para los vehículos ligeros. El mismo descuento se aplicará a los pesados de primera categoría para el tramo entre la capital de Galicia y Ribadulla y para los de mayor tonelaje en los tramos que transcurren por la comarca dezana.

Así las cosas, se puede indicar que las tarifas se congelarán el próximo año, por segundo consecutivo, y la esperada rebaja de las mismas deberá esperar. Los viajeros más beneficiados, teniendo en cuenta que el mayor volumen de tráfico se da en los turismos y motocicletas, serán aquellos que tomen la vía de alta capacidad en Santiago y salgan en el peaje de Silleda y viceversa. Con todo, el descuento tampoco es demasiado representativo si se tiene en cuenta que actualmente completar el trayecto entre Compostela y Trasdeza cuesta 3,60 euros. A partir de enero el precio será de 3,55 para los 33 kilómetros que separan ambos territorios. En el caso de los vehículos pesados de menos tonelaje el desplazamiento entre Compostela y el enlace de Santa Cruz de Ribadulla pasará a costar 2,75 euros. En este caso estamos hablando de solamente 15 kilómetros. En esta categoría los viajes entre Santiago y Alto de Santo Domingo (Dozón) las tarifas oscilarán el próximo año entre un mínimo de 1,80 y un máximo de 10 euros.

Con el descuento de los cinco céntimos, las tarifas para los vehículos pesados de segunda categoría quedarán entre un mínimo de 2,15 euros (A Bandeira-Lalín) y los 11,90 que pagarán los que se desplacen entre las capital de Galicia y la dezana.

Por lo demás las tarifas se congelan por segundo año consecutivo. En 2010 el Ministerio de Fomento había autorizado a Autopista Central Gallega (Acega) otra congelación de los precios. La AP-53 marcó el mes de agosto de este año su récord histórico de tráfico, con 7.452 vehículos es la intensidad media diaria. La mayor parte de ellos son turismos. Para los vehículos ligeros, por tanto, el tramo entre Santiago y Lalín se mantendrá en 5,95 euros. Santiago-A Bandeira costará 2,70 y, como indicamos antes, el desplazamiento entre Compostela y Silleda se sitúa en 3,55.

La carestía de la autopista es una constante desde su puesta en marcha, hace más de una década. Los valores se dispararon en más de un 70% desde entonces y ni las promesas políticas ni las reivindicaciones, también impulsadas por políticos o concellos, han servido de nada. La venta a un fondo de Malasia, este verano, del 61% de las acciones de Acega, quizá tampoco favorezca demasiado un acercamiento de posturas para lograr el objetivo deseado.

La renovación de los gobiernos municipales de Santiago y Lalín, junto al socialista de Silleda, ha propiciado que sus mandatarios estén haciendo frente común para lograr una abaratamiento de las tarifas. A finales del mes pasado los ejecutivos de los tres concellos anunciaron la presentación de iniciativas, que serán trasladadas a Xunta, Fomento y que también llegarán a Bruselas.

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