La mítica Discoteca Lennon de A Estrada reabre hoy sus puertas a medianoche con una gran fiesta. El cantante Henry Méndez y el conocido Dj Dani Moreno serán el principal reclamo en el primero de los muchos eventos que los nuevos responsables de la discoteca esperan llevar a cabo. El disc-jockey residente de la recuperada Lennon será Marcos Magán, un estradense que lleva dos décadas dedicado a la música y que ha pinchado en las mejores discotecas gallegas. Ahora regresa al puntos de partida, a la discoteca donde dio sus primeros pasos.
-¿Cómo valora la reapertura de la Lennon?
-Para mí es como cerrar el círculo. Veinte años después volver al sitio en el que empiezas siempre tiene un toque nostálgico. Yo empecé en esa empresa, aunque debo reconocer que en la Lennon estuve poco tiempo. A mí decidieron llevarme para Viceversa, que era otra de las discotecas del grupo. La Lennon era sin embargo la joya de la corona. La gente de mi edad vivió la Lennon en su esplendor máximo. Siempre es bueno que estas salas grandes vuelvan a resurgir.
-Esta acostumbrado a moverse por las mejores salas gallegas, ¿cómo ve esta apuesta por recuperar la discoteca estradense?
-Es difícil porque la hostelería no está para tirar cohetes. Si es complicado llenar una sala de 700 personas, llenar una para 4.000 o 5.000 en un pueblo es todavía más difícil. Lo importante sin embargo es que reabre con ilusión y con ganas de hacer cosas. La intención es que la sala vuelva a funcionar y eso sería algo bueno para todo el entorno, no solo para el propio negocio, sino para restaurantes, bares... Un pueblo puede funcionar bien a cuenta de una discoteca.
-Corren nuevos tiempos y deben atraer a un nuevo público.
-Sí, y es complicado. En los años 90 empezabas a salir y con 15 o 16 años tu máxima ilusión era ir a una discoteca. Las generaciones nuevas, como no podían entrar en la discoteca, comenzaron a marcharse hacia la verbena. Ahora es complicado volver a atraer a ese público a la discoteca. Ellos conocen otra cosa y es difícil meterlos en un lugar donde deben pagar una entrada cuando están acostumbrados a tener música gratis. Yo además fui uno de los culpables. Fui uno de los primeros disc-jockey en ir a una verbena. Es complicado pero si programas bien la gente acaba acostumbrándose.
-Todo pasa entonces por una programación atractiva.
-Lo que más me atrajo de la Lennon es que no quiere abrir por abrir. Me fastidia mucho la gente que abre una sala, cobra y no ofrece nada. La idea de Lennon es traer siempre una o dos actuaciones de nivel para justificar que tu pagues por el uso de unas instalaciones.
-A nivel personal, ¿en qué anda metido?
-Como siempre, en muchas cosas a la vez. Sigo haciendo radio, ahora ya a nivel nacional. También estoy en varias discotecas. La gira de verano también me lleva por muchos sitios y es un no parar. Luego estoy preparando nuevo disco.
-¿Considera que los disc-jockeys viven un momento álgido?
-Se nos pone el foco encima por la explosión del sonido EDM que trajeron grandes festivales. A lo mejor a los disc-jockeys de vieja escuela nos pilla un poco de otra manera. Yo tengo la suerte de participar en sesiones para 20.000 o 30.000 personas. Está muy bien pero yo ya no soy un disc-jockey de subirme a la mesa y hacer circo. Hay disc-jockey muy top que ofrecen más circo que una expresión artística. El showtime está bien pero debe tener también un trabajo detrás.
-¿Se da vivido de esto?
-En Galicia, dedicados únicamente a ser disc-jockey, puedo estar yo y otro más. Si te lo curras sin embargo puedes llegar a vivir dignamente de esto, aunque no pienses en llegar a ser David Guetta.
