La Unión Europea aprobó ayer una línea de ayudas para el almacenamiento de carne de porcino congelada. Las subvenciones son un 20% mayores que en marzo y van encaminadas a solucionar el exceso de oferta debido al veto ruso sobre este producto. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) pide ayudas directas para las granjas, que complementen esta medida ya que va encaminada sobre todo a los operadores. La iniciativa será efectiva en enero. El sindicato recuerda que las granjas cobran 5 céntimos menos por kilo de lo que se marca en las lonjas. El coste de producción está en 1,20 euros por kilo, mientras que las ventas se quedan en los 0,90 euros.