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Negociación del convenio para tres años

Sindicatos y patronal coinciden en plantear una subida salarial para el sector de la carpintería

- Estudian un incremento del 1,5% para cada uno de los años y un 2% para todo el trienio respectivamente - La patronal formula en la Mesa da Madeira una oferta cerrada que los sindicatos estudiarán conjuntamente

Sindicatos y patronal discrepan en cuál debe ser la subida salarial en el sector de la carpintería. // Bernabé

Sindicatos y patronal distan 2,5 puntos en sus propuestas iniciales de subida salarial planteadas enla negociación del nuevo convenio de la carpintería y la ebanistería para los años 2014, 2015 y 2016. Este asunto fue abordado ayer de refilón en el seno de la Mesa da Madeira dado que tanto los representantes de los trabajadores como los de los industriales tienen claro que la subida salarial es el último punto que deben tocar en una negociación que, como ya indicó hace semanas FARO, se retomó en noviembre tras varios meses paralizada.

Según fuentes sindicales, CIG, UGT y CCOO un incremento salarial del 1,5 por ciento para cada una de las anualidades de vigencia del convenio. Plantean que al cabo de los tres ejercicios el incremento salarial sea del 4,5% respecto de las condiciones salariales actuales. En cambio, la patronal puso sobre la mesa un 2% de subida salarial para todo el período. Dado que 2014 ya pasó y que 2015 está a punto de concluir, la patronal se mostró partidaria de efectuar todo ese incremento del 2% en el ejercicio 2016. De ese modo, explicaron ayer fuentes de la patronal tras la reunión, los empresarios se evitarían tener que pagar atrasos y los trabajadores percibirían igualmente lo que les corresponde. Con posturas tan diferentes y claras, fue imposible que ambas partes alcanzasen un acuerdo en materia económica. Este asunto apenas les ocupó "un minuto". Quedó relegado para reuniones posteriores.

El caballo de batalla de la negociación entre patronal y sindicatos volvió a ser ayer en la Mesa da Madeira la distribución irregular de parte de la jornada laboral anual y la supresión de los complementos que las empresas le pagan a los trabajadores en caso de incapacidad temporal.

En cuanto a la distribución irregular de la jornada de trabajo, industria la considera fundamental para dar respuesta a los picos de trabajo. Sabe que puede distribuir a su criterio 145 horas al año pero duda acerca de si tiene que comunicárselo a los trabajadores hasta el 31 de abril (lo que no se ajustaría a sus necesidades) o puede hacerlo a lo largo de todo el año. Plantean que la empresa pueda pedirle a sus operarios que trabajen cuando los picos de producción acucian y devolverles luego esas horas cuando hayan pasado los momentos de apuro. En cambio, los sindicatos defendieron que tal y como está regulado el convenio, las industrrias ya tienen suficiente flexibilidad para dar respuesta a los picos de producción que puedan plantearse. Por eso, no ven necesario acometer una modificación en el texto que la patronal considera fundamental para que los empresarios puedan distribuir irregularmente la jornada laboral si lo necesitan con las oportunas garantías.

Ambas partes también evidenciaron posturas diametralmente opuestas al tocar la eliminación del complemento de incapacidad temporal planteada por la industria. Hasta ahora, cuando un empleado está de baja, la Seguridad Social paga el 75% de la base de cotización y la empresa le complementa el salario hasta el 100%. Hace dos reuniones, la patronal planteó que no tenía por qué pagar esa carencia del sistema. Si bien inicialmente planteó suprimir esos complementos para todo tipo de bajas, ayer admitió seguir complementando el salario cuando el trabajador esté de baja a causa de un accidente laboral, En caso de enfermedad común, llegó a plantear inicialmente que el complemento solo llegue hasta el 80% y más tarde que se eleve al 85%. Pero los sindicatos se enrocaron en su defensa de que el complemento siga llegando hasta el 100% para mantener lo que consideran "una conquista social".

También hubo debate en materia de sanciones a los trabajadores que lleguen en mal estado a su puesto de trabajo por estar ebrios o haber consumido estupefacientes. La patronal pide que se le pueda impedir el acceso al puesto de trabajo dado el peligro que entraña que en esas circunstancias utilicen maquinaria peligrosa. Los sindicatos no se oponen. La discrepancia en este caso radica en qué tipo de reproche merece esa circunstancia. Si es falta leve o sanción grave o muy grave. Estas últimas pueden acarrear incluso suspensión de empleo y sueldo durante un período determinado. Los sindicatos insisten en que hay que tener en cuenta si es una incidencia puntual o reiterada.

Todos estos ejes temáticos figuran en la oferta cerrada de convenio que la patronal le planteó ayer a los sindicatos. Estos la estudiarán juntos próximamente. Ambas partes pretenden zanjar la negociación del convenio en lo que resta de año.

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