La recuperación del Paseo do Pontiñas de Lalín es una de las prioridades del grupo de gobierno y así se está haciendo, aunque el adecentamiento de este espacio resulta mucho más complicado de lo que parecía. En las últimas fechas se han retirado una veintena de camiones de maleza, se han erradicado los vertidos al río y adecentado espacios de un entorno natural afectado por especies invasoras como la caña de bambú o la Hierba de la Pampa. Para arrancar estas raíces se precisa mucho tiempo y más trabajo del que ya están desempeñando el personal de la brigada de Obras. "Esto parecía la Amazonia y quizá ahora haya especies que no fueron catalogadas por ningún biólogo". Con estas palabras el alcalde, Rafael Cuiña, quiso describir la que a su juicio es el estado de abandono que presentaba el paseo.

Para su revalorización el Concello no escatimará esfuerzos y propondrá a Augas de Galicia que autorice tareas de limpieza en terrenos dentro del cauce fluvial repletos de maleza. El alcalde y las concejalas Celia Alonso y Lara Rodríguez Peña reaizaron ayer una visita al Pontiñas para comprobar la evolución de unos trabajos, ya visibles en zonas como el lago del auditorio. El técnico de Obras Ramón Galego explicó que solo en este perímetro se quitan al día entre 7 y 8 camiones de maleza. Con su limpieza, explicaron los miembros del grupo de gobierno, se descubren algunos de los atractivos del Pontiñas ocultos por la broza, pero también vallas u otros elementos de ornato rotos, tapados hasta ahora. La recuperación comienza a percibirse, indicó Alonso, una vez que "hasta aparecen nutrias en el río, algo que demuestra que la calidad del agua incluso es más óptima". El alcalde, que recordó que la puesta en valor de este paseo forma parte del pacto de gobierno, pidió a los ciudadanos que lo tomasen como una zona para su disfrute y se implicasen en caso de detectar algún comportamiento incívico.

Nombres de zonas

La maleza que se ha retirado se rá reutilizada como biomasa mediante una trituradora, pero los vecinos que lo deseen podrán pedir cañas o restos de leña para sus domicilios. Los bancos existentes están siendo tratados para recolocarse, aunque en menor número, y se recuperán algunos elementos de ornato. Cuiña también dijo que se tratará de reconstruir un puente de madera situado casi al final de la primera fase del paseo. Y propuso que cada zona o tramo sea bautizada con un nombre para que los vecinos puedan identificar con más concreción los puntos del mismo. Serían nombres vinculados al propio espacio natural, nunca de personas, y llevarían carteles identificativos. "Deseamos que los vecinos le cojan cariño a este paseo y que tanto este gobieno como los que vengan se comprometan a mantenerlo y no que esté en el estado de abandono que presentaba hasta ahora", recalcó el alcalde.