El director de las excavaciones en el Altar do Sol de Alperiz (Parada), Manuel Lestón, realizó ayer ante una veintena de personas una visita guiada a este monumento megalítico, que forma parte de un grupo de siete mámoas, de las que solo se conservan tres, y que está fechado entre inicios del cuarto milenio y finales del tercero antes de Cristo.

Las excavaciones que se realizaron durante el mes de septiembre permitieron comprobar que sí se trata de un dolmen, despejando así las dudas que a mediados de los años 50 sembró Fermín Bouza Brey o, posteriormente, Xosé Filgueira Valverde. Lestón explica que se trata de una construcción de cámara poligonal, con tres ortostatos a cada lado y un chanto de cabecera, en el que hay dos concavidades circulares naturales que pudieron entenderse como símbolos del sol, y de ahí el nombre popular del conjunto. Además, la entrada está orientada al este, con lo que el astro rey ilumina dichas erosiones. El túmulo fue arrasado desde hace tiempo, "ya que este dolmen llamaba mucho la atención", por su envergadura, pues la cámara ocupa unos 10 metros cuadrados, muy próxima a la de Dombate, con 12. Por eso, es probable que su interior fuese también saqueado por buscadores de tesoros, lo que explica que los arqueológos solo encontrasen cuatro fragmentos de dos cacharros y otro fragmento de un hacha pulida.

La Xunta destinó a estas excavaciones 18.525 euros. De forma inmediata y tras estos trabajos, se colocará una lámina de geotextil -esta semana o la próxima- y se volverá a tapar el conjunto con la tierra amontonada a escasos metros, tal y como pidió el propietario. Pero el equipo de Arkaios SL, la empresa responsable de la excavación, propondrá a la Xunta que amplíe la excavación y que acometa la reconstrucción de la cámara, ya que está conservada. Para ello será necesario coger varias piedras que forman parte del muro de cierre de la finca y encajarlas con los ortostatos, pues fueron sacadas de ellos. También será preciso realizar un cálculo de estabilidad para ver si, pegando las piedras, la parte inferior aguanta. Lestón señaló que desde Cultura la previsión es hacer el cálculo de estabilidad el año que viene, y que ya hay algún tipo de negociación con el propietario de otra mámoa. Pero hay que recordar que el Altar do Sol se encuentra en terrenos privados, así que o bien se adquieren éstos o se llega a un convenio con el dueño. Es más, los arqueólogos creen que el conjunto también afecta a la parcela colindante.

Coto dos Mouros

Lestón quiso destacar también la importancia de la comarca dezana en cuanto a la aparición de conjuntos megalíticos con grabados. En el Coto dos Mouros, en Rodeiro, se conserva -bastante deteriorado- un grabado antropomorfo en uno de sus ortostatos.