"Ha sido una campaña extraordinaria y se han cumplido con creces nuestras expectativas". Así de contenta se manifestaba ayer la presidenta del colectivo O Mencer, Rocío Díaz, tras los dos días de campaña de la Gran Recogida de Alimentos que organizan los Bancos de Alimentos y que, en el caso de la capital dezana, contó con medio centenar de voluntario reclutador por dicha asociación. En el centro comercial Pontiñas se recogieron nada menos que 3.500 kilos de alimentos, mientras que en el centro comercial de Deza los vecinos de la comarca entregaron en torno a 3.000. Estas seis toneladas y media de productos no perecederos se entregarán a la sede viguesa del Banco de Alimentos, desde donde se distribuirán posteriormente a las más de 100 asociaciones de voluntarios que trabajan para la dignificación de las familias. Entre estos colectivos también figura O Mencer desde hace medio año, aunque lleva ya otros tres colaborando con las recogidas que organiza el Banco de Alimentos. El año pasado, una parte de esos víveres ya se quedó en Lalín para cubrir las necesidades de las familias con menos recursos.

Entre los productos que más abundan figuran aceite, leche, azúcar, legumbres y conservas, además de productos de higiene tanto infantil como de adultos.

No fue la única cita con la solidaridad en la comarca. En Vila de Cruces, el grupo de baile Punteirolo y el coro Voces da Torre organizó por cuarto año una gala solidaria que consiguió llenar el aforo del auditorio Xosé Casal y, de paso, reunir en torno a una tonelada de alimentos, en la línea de las ediciones anteriores. Los productos permanecerán en el recinto hasta mañana, organizados por tipo de alimentos en carros. Serán entregados a Servicios Sociales para que los reparta entre los más necesitados.