Más de un centenar de criadores de conejo de toda Galicia participaron ayer en una protesta ante la consellería de Medio Rural para reivindicar precios justos para el sector. "Es un clamor a la Xunta para que dé un paso al frente en la defensa de un sector que está al borde de la quiebra", apuntaba ayer el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla. Si bien, los productores decidieron dar un voto de confianza a la conselleira y no realizarán nuevas protestas ante la Xunta tras el "buen entendimiento surgido en la reunión del viernes". Un encuentro en el que Medio Rural se comprometió a iniciar una campaña de promoción de la carne de conejo dirigida a la sociedad en general y a los centros educativos, entre otras medidas para paliar la situación del sector.

La protesta, organizada por sindicatos como Unións Agrarias y Sindicato Labrego Galego y Conacun, tuvo un segundo escenario para exigir responsabilidades: la distribución. En concreto los productores se trasladaron hasta un hipermercado de Carrefour, cadena a que califican como máximo exponente de la banalización de la carne de conejo, al utilizarla como producto reclamo. Exigieron que se abandonen este tipo de prácticas y apuntaron que mantendrán nuevas movilizaciones ante la distribución como medida de presión. "Queremos evitar que la carne de conejo vuelva a bajar ahora en diciembre y enero" justificaba Santalla.

Los productores barajan, además, otras medidas. "Estamos planteando crear una asociación que agrupe a todos los criadores de Galicia", explicaba ayer María Antonia Ramos una criadora de Rodeiro que a la par agradecía la participación en la protesta y realizaba un llamamiento masivo a los criadores para reivindicar una mejora de las condiciones para el sector. Ramos insistía en la necesidad de ofrecer transparencia en las lonjas para garantizar un precio que cubra costes. Recordaba que la caída del precio ha generado en Galicia 4 millones de euros de pérdidas este año en un sector que genera cerca de 4.000 empleos.