La estradense Geli Argerey y la cuntiense Diana Ameal coincidieron ayer en señalar que el acogimiento es una "experiencia muy bonita". Cuando los pequeños llegan a su casa, los acogen en su hogar como uno más. Cuando se van, aunque sientan un cierto "bajón" -como el que ayer admitía Geli, tras despedirse el miércoles de su último acogido- también sienten "alegría" porque saben que los niños a los que han cuidado inician una "nueva vida". "Es una experiencia muy bonita", explicaba Geli, animando a otras familias a "no ser egoístas" y emularles. Por su parte, Diana Ameal explicó que sus padres cuando entraron en el programa le hacían notar el "fregado" en el que se habían metido. Ahota le preguntan "cuándo viene el siguiente".