Hace unos años el Concello de Lalín habilitó en el núcleo urbano y en la periferia unos tableros de metacrilato para que las empresas funerarias colocasen allí las esquelas. Lejos de cumplirse esta normativa, algunas empresas siguen sin respetarla y colocan estos avisos en folios en donde les parece oportuno. Mobiliario urbano, farolas, paredes de edificios, postes de iluminación, contenedores, cabinas telefónicas y hasta en propiedades privadas pueden verse a diario empapeladas de esquelas. La nueva normativa medioambiental será rigurosa contra este tipo de prácticas, que lejos de erradicarse, se mantienen, con la consiguiente mala imagen que da ver algunos espacios públicos repletos de estos avisos.
Si en el casco urbano, algunas funerarias; no todas, empapelan los espacios públicos de esquelas, en las parroquias esta situación ya es más escandalosa si cabe. Señales, casetas escolares o fachadas de viviendas son algunos de los lugares donde se colocan periódicamente estos papeles. Además, en muchas ocasiones se pegan por encima de otros ya existentes, creando mosaicos de papel que, una vez despegados acaban tirados por el suelo.
En algunos puntos del núcleo urbano lalinense no pocos vecinos mostraron su malestar por la colocación de esquelas en mobiliario, cerca de cruces de calles, pues la concentración de personas en estas intersecciones supuso más de una vez una situación de riesgo para ellos mismos o los conductores.
