Si el nivel de saturación de los cementerios de Lalín es importante, otro problema que se arrastra desde hace años es la ocupación de las sepulturas propiedad municipal, habilitadas para casos de fallecidos que no dispongan de un nicho para su inhumación. En el camposanto de A Romea el Concello tiene 8 panteones de estas características que están completos, de ahí que ante una posible emergencia no habría donde enterrar a una persona sin recursos o que falleciese en la localidad sin familiares.

Conscientes de esta situación, el Concello solicita a los parientes de estas personas que estén enterrados en nichos públicos que los liberen para que se pueda haber una rotación y que siempre haya disponible un espacio para una eventualidad. En todo caso con la ampliación de A Romea sí está previsto aumentar el número de sepulturas propiedad del ayuntamiento.