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Un puente en edición

Amigos del viaducto de Ponte Ledesma presenta el día 5 un libro sobre la arquitectura de la pasarela y la fauna y flora del Ulla

La pasarela comunica las localidades de Gres y Ledesma, y está cubierta de maleza. // Bernabé/Gutier

Dentro de la intensa programación cultural que ofrece Vila de Cruces hasta finales de enero, el 5 de diciembre está programada la presentación del libro Ponteledesma, nove arcos de auga, pedra e historia, que edita Teófilo Comunicación. El volumen se dará a conocer en un acto en el auditorio de Gres y estará amenizado por la Unión Musical Ponteledesma.

En una primera edición, saldrán a la luz un centenar de ejemplares que se repartirán entre los centros educativos, las casas de turismo rural y otros edificios públicos de los dos márgenes del Ulla. La vicepresidenta de la Asociación de Veciños de Ponte Ledesma, Natalí González, explica que la subvención que concedió Xuventude no permite publicar una tirada más larga, pero no descarta que a medio plazo se realicen más ediciones de un volumen que ofrece mucho más que la historia de la pasarela, construida en torno al año 1574.

Aunque es el colectivo vecinal quien, en última instancia, promovió la edición de este libro, en el seno de esta asociación se puso en marcha otro colectivo, Amigos da Ponte de Ponte Ledesma, liderado por Alejandra Fernández Vilela y Araceli Illobre Bispo. Ambas coordinaron el trabajo de una treintena de colaboradores que, de forma desinteresada, desgranan todas las cuestiones que pueden venirle a uno a la cabeza al pensar en la pasarela tendida sobre el Ulla a la altura de Gres en un margen del río y de Ledesma, en el otro. Asi, el volumen recoge un artículo sobre la arquitectura de la pasarela y su estructura, amén de abordar otras construcciones de relevancia en la comarca dezana, como la torre de doña Urraca en Cira. No podía faltar la relevancia del puente como vía de paso en la ruta de los arrieros de Ourense a Santiago -se cobró el paso por la pasarela hasta hace unos 100 años- o la archiconocida batalla de los vecinos contra el ejército de Napoleón.

Ferias

Pero el puente era, y es, conocido como vía de comunicación diaria para los vecinos a los que solo separaba el Ulla. Así, Ponte Ledesma fue, según recoge el libro de numerosos testimonios todavía vivos, lugar de paso obligado para los ganaderos que acudían con sus animales a las ferias de A Bandeira, Vila de Cruces o Santiago. La importancia de la agroganadería en los dos márgenes del río explica que el volumen también recoja las anécdotas de un veterinario que fue muy conocido en la zona y que trabajó a ambos lados del río. De este cauce, también, se extrae un completo trabajo acerca de su flora y fauna.

No cabe duda de que con la edición de este Ponteledesma, nove arcos de auga, pedra e historia el colectivo vecinal da un paso más, y ya van unos cuantos, en la promoción de su bien arquitectónico más preciado. Ahora falta que también dé ese paso la Consellería de Cultura, pues el pasado mes de junio se comprometió a encargar un estudio para valorar la limpieza de la maleza tanto del propio puente como del lecho del río. La última actuación que hizo la Xunta sobre la pasarela fue hace 11 años. Los tojos y árboles amenazan, a medio plazo, con desplazar los sillares.

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