El gobierno lalinense se pondrá en contacto con la Xunta y con el Ministerio de Fomento para que le autorice a acometer actuaciones de seguridad vial en distintos puntos de la parroquia de Donramiro. Esta fue una de las demandas planteadas por los vecinos en una reunión con el alcalde, Rafael Cuiña, y con el concejal del Rural, Miguel Medela, en la que se atendieron las reivindicaciones de la parroquia.

El flujo de tráfico en puntos concretos de la Avenida de Madrid y en vías que comunican el núcleo urbano con Donramiro genera quejas de muchos vecinos desde hace tiempo, sin que se haya dado una alternativa. El Concello pedirá nuevamente a los gobiernos central y autonómico la preceptiva autorización para la disposición de pasos de peatones en la calle Donramiro y en la Avenida de Madrid, en este último caso en su confluencia con la Avenida da Estación. El gobierno local señala que se trata de dos puntos muy concurridos "que soportan el flujo constante de peatones y que despiertan la preocupación de los vecinos ante la inexistencia de lugares fiables para atravesar". El gobierno local ya había solicitado tiempo atrás ante Xunta y Fomento permiso para la instalación de pasos de peatones en estas zonas, recibiendo una respuesta negativa desde ambos organismos públicos. "Es una reclamación justa que responde a criterios de seguridad vial y que es imprescindible solucionar cuanto antes", proclamó el mandatario. En la reunión celebrada en el local social con la presencia de cerca de 90 personas, los presentes demandaron a los políticos locales la colocación de nuevos puntos de luz, así como la revisión y reparación de aceras. Estas deficiencias serán resueltas con la mayor brevedad posible.

También en materia de seguridad vial se plantearon quejas por la excesiva velocidad con la que circulan los vehículos a su paso por la Avenida de Ourense, en la zona de A Penela. Esta vía es propiedad del Ministerio de Fomento y a este organismo se solicitará más vigilancia para evitar posibles riesgos para los peatones.

Por otro lado, una medida ya efectiva desde ayer fue el cierre al tráfico de un tramo de la Avenida dos Olmos. Se trata del vial que separa el acceso lateral al estadio Manuel Ángel Cortizo y que confluye en la carretera de acceso al cementerio municipal de A Romea. La prohibición se debe a que esta calzada se estrecha en su parte final y, si bien hasta ahora ya no se podía tomar en sentido ascendente hacia el campo de fútbol, en ocasiones no se respetaban las normas de circulación. Además se trata de un vial muy estrecho y con pobre iluminación, por eso los vecinos pidieron que se cerrase totalmente a la circulación.