Ocho años y creciendo. El fuego del certamen Lume na Lareira se aviva con cada edición. El evento tuvo que trasladarse el domingo al recinto de la Fundación de Exposicións e Congresos, ante la reforma a la que está siendo sometido el Teatro Principal, un cambio que permitió la entrada de más de 400 personas a presenciar las diferentes actuaciones contempladas en el cartel de este festival de música tradicional.

Desde la organización, Juan Ruibal precisó ayer que se distribuyeron un total de 414 de las 480 entradas disponibles. La respuesta del público volvió a superar sus expectativas y el escenario, también. Aunque el cambio al recinto ferial exigió un mayor trabajo en lo que a montaje se refiere, el traslado brindó una acústica "incluso mejor que en el Principal". Ruibal aseguró que todos los integrantes de la asociación están más que satisfechos con el resultado de una última edición que ofreció nada menos que tres horas y cuarto de espectáculo.

El cartel estuvo integrado por A Requinta da Laxeira, procedente de Vedra; Airiños de Gonzar (O Pino), Xirandola (A Bandeira); el acordeonista de Vigo Alfonso Davila; el también acordeonista José Manuel Gañete, de la parroquia estradense de Berres; Os Felipes, tres acordeonistas de concertina llegados de Lisboa y Valença (Portugal); las cantareiras As Mainas; la actuación teatral musicalizada de Gonzalo Valcárcel y Juan Ruibal, que volvieron a interpretar con gran éxito uno de los Contiños da Terra de Manuel García Barros y, finalmente, Lume na Lareira que, en calidad de grupo anfitrión, se encarga cada año de despedir el festival. En esta ocasión, sus componentes sorprendieron al público con la salida de dos de los gaiteiros desde el propio patio de butacas.

Lejos de dedicarse un merecido descanso, la organización está pensando ya en la novena edición. Ruibal aseguró que tiene ya un grupo apalabrado y que "sorprenderá" al público. Como siempre, se guarda un as en la manga.