Igual que la celebración de la Navidad llega acompañada por los arcos de luces brillando sobre las calles de A Estrada, cuando la villa festeja el San Martiño es el sonido de los cascos de los caballos sobre el asfalto el que se encarga de poner la ambientación. Esta fiesta está desde hace muchos años íntimamente ligada en el municipio a su arraigada tradición caballar, que ayer volvió a dejarse sentir al paso, al trote y al galope.

Fueron muchos los que aprovecharon el soleado domingo para acercarse andando o a caballo al recinto ferial de Guimarei, donde a primera hora se inauguró el tradicional mercado. Ya al mediodía, comenzaron los concursos morfológicos organizados por la Sociedade Cabalar Estradense (Socade), entidad que cada año colabora con el Concello en la programación de esta fiesta.

Una treintena de équidos compitieron en los apartados de Pura Raza Gallega y Cruzados. En cada uno de ellos hubo sección de caballos, yeguas y potros. Entre los ejemplares de Pura Raza Gallega se impuso Jalisco I, de Lino Freire, siendo segundo Albariño II, de Enrique Duro. Entre las yeguas la elegida fue la presentada también por Lino Feire, seguida de Shakira, de la ganadería estradense Carlota CF. Entre las potras de esta raza se impuso Moli, del estradense Abel López, seguida de Celtia, de la Ganadería Fontenla, también de A Estrada.

En la competición de Cruzados, Galindo, de Manuel Cordo, ganó en la sección de caballos, seguido de Duque, de Jorge Pintado, y de Can I, de Hermanos Pérez. Entre las yeguas Rosa, de Héctor Domínguez, fue la ganadora, por delante de Palmera, de Fernando Cebeiro y Diana, de la Yeguada Touceda. Ya entre las potras cruzadas, el primer puesto fue para Ñakira CS, seguida de Envidiosa, de Luis Ramos, y de Triana, de Jorge Pintado. Duende Tou ganó entre los potros, seguido del ejemplar presentado por Fernando Cebeiro y de Rayo, de David Lamas.

La tarde se dedicó a la celebración de una gincana, en la que participaron una decena de jinetes. En esta competición se impuso Héctor Domínguez sobre Lusy, siendo segundo con Rosa. Rubén Figueiras quedó tercero con Rayo.

Los amantes del mundo del caballo pudieron disfrutar mañana y tarde de estas exhibiciones y competiciones. Además, en el recinto ferial se instalaron puestos de venta de artículos relacionados con la actividad ecuestre. No faltó tampoco la gastronomía, con un servicio de pulpería. Aunque este año no hubo ruta a caballo por las calles de la villa, el sonido de cascos se escuchó a lo largo de la jornada.